Artículo publicado en Rubixephoto el 31-1-19:

Fotografía callejera: un grupo de mujeres y dos niños.

Fotografía © Harry Gruyaert.

Adentrémonos en esta fotografía callejera de Harry Gruyaert para entender por qué funciona tan bien a pesar de la cantidad de elementos, colores y personajes que pueblan el encuadre.

No es la primera vez que desmenuzo aquí una imagen de Gruyaert, hace poco compartí contigo el análisis de una fotografía callejera en la que combinaba con maestría los colores primarios y el espacio negativo.

En esta hay dos bebés en carritos rodeados de mujeres, la mayoría de edad avanzada, al sol (dos protegen de sus rayos con paraguas) y delante de lo que parece una casa, quizás de una de ellas. No hay ni un solo hombre, lo que hace pensar en que aquella época y lugar (Antwerp está en Bélgica) la crianza de los hijos era algo exclusivamente femenino y compartido entre madres y abuelas.

El tono amarillento de la luz y las sombras proyectadas sobre la pared hacen pensar en las últimas horas del día, cuando el sol está a punto de ponerse.

La imagen

Composición

Hay fotografías que atrapan sin saber muy bien por qué. Me sucedió con esta y con muchas de las imágenes de Alex Webb en el mítico libro The Suffering of Light (por eso tardé tantas semanas en verlo con calma).

Creo que se debe sobre todo a la cantidad de sujetos y masas de color que contiene. Ahora que ya hemos leído el contenido, es hora de meternos con los aspectos puramente formales.

Lo primero que llama la atención es ese enorme globo (está sujeto al carrito en primer término y eso hace que se vea tan grande respecto a las mujeres del fondo). El tamaño no es lo único que hace que capte tanta atención: el color rojo, que inconscientemente asociamos a un estado de alerta, nos atrapa inmediatamente.

Así ese globo se convierte en algo parecido a un planeta alrededor del que giran los demás elementos.

Fotografía callejera de Harry Gruyaert: análisis de composición.

La colocación de las mujeres de izquierda a derecha dibuja una diagonal que recorre todo el encuadre dividiéndolo en dos partes iguales…

Fotografía callejera de Harry Gruyaert: análisis de composición.

Sobre ella se sitúan muchos de los personajes de la escena, además del globo rojo, protagonista absoluto, a lo que también contribuye que ninguno de los rostros se vea por completo (una cara siempre genera una conexión en el espectador y se convierte en un centro de atención).

Estudio de la composición de una fotografia callejera de Harry Gruyaert.

Además de dividir el encuadre en dos partes iguales, la diagonal separa la un parte llena de información (la inferior) de otra casi completamente blanca (lo verás mejor si entrecierras ligeramente los ojos).

Estudio de la composición de una fotografia callejera de Harry Gruyaert.

Volvemos al globo rojo ya que no es el único punto con ese color. Hay otro globo más pequeño como consecuencia de su mayor distancia a la cámara (lo que recrea profundidad), y ese carrito bajo él.

Esos tres elementos rojos forman un triángulo. ¿El motivo? La ley de similitud de la Gestalt explica que los elementos que comparten una característica (en este caso el color) son percibidos como pertenecientes a la misma forma. Y a nuestro cerebro le gusta descubrir formas que sabe nombrar.

Estudio de la composición de una fotografia callejera de Harry Gruyaert.

Hay más cosas que hacen que esta imagen no parezca plana a pesar de que la mayoría de sujetos están situados sobre la pared del fondo (un plano de libro).

Para empezar el carrito de la izquierda está más próximo que las mujeres (por eso el bebé y el globo parecen desproporcionadamente grandes). El globo proyecta su sombra, mucho más pequeña, sobre la mujer del vestido azul, y los paraguas hacen lo mismo sobre la pared. Eso dibuja líneas en dirección de la luz del sol que van hacia el interior de la imagen (justo la dimensión de la que carecen todas las fotos).

Análisis de una fotografía callejera de Harry Gruyaert.

Y hablando de líneas, además de la diagonal que recorre el encuadre y las obvias debidas a los cuerpos de las mujeres, están las miradas que se dirigen en distintas direcciones aportando un extra de complejidad a la foto.

Por cierto, que hay al menos dos personas más a las que no vemos: una figura fuera del encuadre por la izquierda (¿es a quien mira el niño?) y otra a la derecha, cuya sombra se proyecta sobre el vestido de la mujer cortada por el borde.

Análisis de una fotografía callejera de Harry Gruyaert.

Y sí, los globos y el carrito son de un rojo que atrapa, pero el color de esta foto de Gruyaert (uno de los mejores manejando este recurso) merece alguna explicación más.

Al rojo se le unen el azul y el amarillo en los vestidos de las dos mujeres que se protegen del sol. El estampado del paraguas de la izquierda se asemeja (y por tanto conecta) con el del vestido de la mujer que está de pie en el banco y el del vestido azul oscuro hace lo mismo con el de la mujer más joven.

Si nos fijamos detenidamente no hay tantos colores como podría parecer en el primer vistazo: rojo, azul, amarillo y anaranjado. En cierta manera esa paleta limitada compensa la complejidad de la imagen.

Análisis de una fotografía callejera de Harry Gruyaert.

Ajustes de cámara y técnica

Una vez más no disponemos de los valores de exposición de la imagen, pero podemos deducir algunas cosas:

Trabajos de Harry Gruyaert

Enlaces interesantes

Hasta aquí mi análisis de la foto de Gruyaert. Me pregunto qué más ves tú en ella y si te gusta tanto como a mí. Cuéntamelo a través de los comentarios.

Gracias por leerme y por compartir esta entrada entre tus amigos.

Jota.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra Política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies