Publicado en el Blog del Fotógrafo el 17-9-2019:
El enfoque es uno de los problemas más comunes y frustrantes al que nos enfrentamos como fotógrafos/as y uno de los que tiene peor solución. No sabes cuántas imágenes fantásticas han acabado en la papelera de reciclaje por un problema de enfoque.
Porque no solo es un problema común, también es de los que tiene peor solución. Por ello, porque sé que te lleva tan de cabeza como a mí en su momento, quiero compartir contigo los errores más frecuentes que he cometido con el enfoque.
Pero sobre todo voy a compartir contigo cómo los he solucionado, espero que te ayuden mis consejos para evitar al máximo la frustración de una foto mal enfocada 🙂
1. ABUSAR DE LA APERTURA DE DIAFRAGMA
Puede que a estas alturas ya te hayas hecho con el objetivo más luminoso que pudiste pagar. Enhorabuena, gran decisión. Y ya que tienes esa super apertura de diafragma de f/1.4 o f/1.8, ¿cómo no vas a utilizarla a todas horas y para cada ocasión?
Pues bien, como sabrás, la apertura de diafragma va relacionada con la profundidad de campo, o lo que es lo mismo, con la zona enfocada en la imagen.
Cuanto más abrimos el diafragma, menos zona enfocada en la imagen. Por lo tanto, trabajar con diafragmas muy abiertos, dificulta bastante acertar con el enfoque.
¿MI CONSEJO?
No trabajes a la máxima apertura a menos que lo necesites y seas plenamente consciente de ello. Es decir, no vayas por defecto tomando fotos a f/1.4. El enfoque da muchos problemas a estos valores. Además, recuerda que la nitidez máxima de cada objetivo nunca se encuentra en los valores extremos del diafragma. Así que, razón de más ;).
Ahora bien, si necesitas luz, si quieres un fondo extremadamente desenfocado y estás en una situación en la que claramente puedes controlar el enfoque, entonces adelante, nada te impide exprimir la luminosidad de tu objetivo.
2. ENFOCAR Y RE ENCUADRAR
Otro de los problemas de enfoque más comunes que solemos cometer es el de enfocar nuestro centro de interés y luego variar ligeramente el encuadre para componer. Seguramente es porque tenemos una zona concreta como área de enfoque, normalmente la central que es la que suele detectar mejor el contraste.
Aunque nos parezca un movimiento mínimo, lo cierto es que al variar el encuadre, se produce lo que llamamos error de paralaje y esto, cuando trabajamos con aperturas amplias, nos da un clarísimo error de enfoque.
¿MI CONSEJO?
Utiliza un modo de enfoque adecuado para cada ocasión para que no tengas que re encuadrar. Puedes echarle un vistazo a este artículo donde en su momento expliqué cómo configurar el enfoque de tu cámara según las fotografías que queremos hacer.
E, igual que en el caso anterior, si tienes que hacerlo porque no puedes hacerlo de otra forma, recuerda que cuanto más cierres el diafragma, más posibilidades tendrás de que te aparezca la zona bien enfocada en la imagen.
3. ESCENARIOS CON POCA LUZ
Otra escena que nos lleva de cabeza es cuando tenemos poca luz. Solemos fiarnos mucho más del enfoque automático que de nuestras capacidades de enfocar en manual. Y ahí podemos estar una hora, foco hacia delante, foco hacia atrás, en una búsqueda infinita del enfoque.
¿MI CONSEJO?
Si no hay luz, búscate una: puedes activar la luz de ayuda que viene integrada, o bien iluminar la escena con la linterna del móvil hasta conseguir el foco. Una vez conseguido, para no volver a perderlo, pones la cámara en manual y listo.
Si enfocar manualmente se te da bien y necesitas rapidez, prueba a enfocar en manual directamente 🙂 .
4. ESTAR DEMASIADO CERCA
No sé si sabrás que cada objetivo tiene una distancia mínima de enfoque y que por debajo de ella no puede enfocar correctamente. Cuanto más angular es nuestro objetivo, menor es esa distancia mínima y cuanto más larga, mayor.
¿MI CONSEJO?
Averigua cuál es esa distancia mínima. En el anillo de enfoque sueles encontrar marcada la distancia mínima de enfoque, así podrás ajustarla de forma precisa. Si no lo encuentras, lee las especificaciones de tus objetivos para conocerla.
Parece una tontería pero esto puede jugarnos malas pasadas, nos pensamos que hemos enfocado lo que queríamos a la perfección, pero el enfoque está justo detrás de donde queríamos. Desastre total.
5. OJOS MAL ENFOCADOS EN RETRATOS
Otra cosa que he aprendido a lo largo de muchos errores, es a prestarle mucha atención al enfoque en la mirada en los retratos. Si bien no todas las imágenes tienen por qué estar enfocadas en los ojos, sí he aprendido que, el que no lo estén, requiere una explicación.
Porque para mí, la falta de foco en los ojos, es uno de los problemas de enfoque más molestos.
Me explico, la mirada en un retrato lo es todo. Lo he aprendido con el tiempo. Muchas veces lleva el peso de la fuerza de ese retrato en cuestión. Que no esté enfocada requiere, como he dicho, una explicación, es decir, un motivo, un objetivo. Que queramos resaltar algo en concreto, un rizo, la delicadeza del lóbulo de la oreja, etc.
Si no hay ningún otro motivo, enfoca a los ojos, siempre.
¿MI CONSEJO?
Si te gusta mucho el retrato, quizá te interese trabajar con un área de enfoque de punto único, que es como lo hago yo. Es el más preciso, si bien requiere que decidas en cada momento dónde se coloca el foco.
6. PRIORIDAD DE LA TOMA ERRÓNEA
Sé que nos da pereza empollarnos el manual de usuario de nuestras cámaras, pero te aseguro que es una labor que no cae en saco roto.
Seguro que acabas descubriendo que tu cámara hace cosas que ni te imaginas, entre ellas, poder decidir si priorizas que la cámara haga la foto en el instante en el que aprietas el obturador, o que lo haga solo cuando tengas el foco seleccionado.
Es decir, si quieres prioridad al enfoque o al disparo.
¿MI CONSEJO?
No te limites a ajustar tus prioridades en la cámara una sola vez y te olvides de ellas. Lo mejor es que aprendas a navegar por ellas dependiendo del tipo de fotografía que estés haciendo en el momento.
Habrá momentos en los que una prioridad al enfoque será lo más indicado: fotografía macro, retrato, paisaje… pero otros en los que la importancia de la imagen pasará por encima de la precisión del enfoque: deportes, conciertos, streetphotography, etc.
7. PENSAR QUE CUANTO MÁS CIERRO EL DIAFRAGMA, MEJOR
Sobre todo en nuestras primeras andanzas en fotografía de paisajes o similar, nuestro planteamiento suele ser: «Si cerrando el diafragma consigo la mayor zona enfocada en la imagen y lo que quiero en paisajes es precisamente eso, pues cierro al máximo posible.»
Parece lógico y, si bien no sería un problema de enfoque como tal, sí que tiene que ver con la nitidez. Los objetivos nunca ofrecen el máximo de calidad en los extremos del diafragma.
¿MI CONSEJO?
Para obtener la mayor zona enfocada en la imagen sin perder nitidez, hay que recurrir a la distancia hiperfocal combinada con el punto dulce del objetivo.
8. SOBREVALORAR MI BUEN PULSO
En fotografía hay un montón de normas, reglas y trucos. A veces tienes la cabeza como un bombo con todas ellas navegando por tu cabeza. Igual que cuando estudiabas para un examen de matemáticas pero no te lo sabías demasiado bien, y tenías todas esas fórmulas vagando por tu cabeza. Todo te sonaba pero no atinabas ;).
Por suerte, no tenemos ningún examen que aprobar, así que es lícito simplificar nuestra forma de hacer fotografía, sobre todo cuando empezamos.
Una de las cosas que me aprendí era la velocidad mínima a la que debía trabajar en base a la focal de mi objetivo. Si era un 50mm, sabía que más o menos debía disparar por encima de 1/50s, si era un 24mm, pues por encima de 1/25s.
Yo seguía esa norma a rajatabla pero claro, sí y no. Depende de taaaantas cosas. Y claro, yo erre que erre, fotos movidas por todas partes, porque sí, esa norma más o menos vale, pero depende de otros factores, como que lo que estás fotografiando esté estático o no y de tu buen o mal pulso 😉
¿MI CONSEJO?
Hay aprender a ser flexible con todo aquello que creemos saber. Hay muchas cosas que funcionan, pero entre muchas «», porque en fotografía no hay dos instantes iguales. La luz cambia constantemente, las cosas se mueven, nosotros nos movemos aunque no lo apreciemos.
Aprender a sujetar correctamente la cámara y estar pendientes de todo aquello que nos rodea, prever el movimiento y no «apurar» con los ajustes a menos que sea completamente necesario, es un consejo que me ha servido mucho en general.
Es decir, si tienes luz suficiente, no hace falta estar a 1/60s y f/22, no necesitas seguramente esa profundidad de campo así que puedes abrir el diafragma unos pasos, y trabajar a velocidades mucho mayores que te aseguren una imagen bien nítida y enfocada.
En definitiva, la experiencia es un grado, y al final las cosas se aprenden haciendo fotos, buscando errores e intentando corregirlos. Es por lo menos la forma en la que yo he aprendido fotografía estos años ( y lo que me queda por aprender 😉 ) .
No sé si compartiremos errores o problemas de enfoque, supongo que alguno sí, así que espero haberte ayudado en algo con estos consejos para problemas de enfoque. Si te ha parecido interesante, ya sabes, ayúdanos a difundirlo para poder seguir creando contenido interesante para ti.
Muchísimas gracias, nos leemos por aquí 😉