Publicado en Jota Barros el 4-12-19:
Es la eterna pregunta. Pero seguramente antes de tratar de contestarla haya que hacerse algunas más.
¿Es una pregunta procedente? Diría que sí: nos interesa ser conscientes de cuándo y por qué optamos por una opción en detrimento de la otra.
¿Es una decisión excluyente? Es decir, ¿deberíamos hacer Fotografía callejera exclusivamente en blanco y negro o en color? No veo por qué.
Pero…
También creo que una galería (o un perfil de Instagram, por ejemplo) debería separar o como mínimo agrupar las imágenes en monocromo y en color.
Una convivencia difícil
Me niego a afirmar categóricamente que no se puede combinar sin más fotos en blanco y negro y a todo color de manera que visualmente funcione bien. Pero solo porque no me gusta ser dogmático: lo cierto es que no recuerdo haber visto ningún portfolio que mezcle ambos tipos de imágenes sin un mínimo orden que me haya causado buena impresión.
Si conocéis alguno, por favor, compartidlo en los comentarios, estoy deseando cambiar de opinión!
Siempre que he encontrado galerías atractivas con fotos en color y en blanco y negro ha habido agrupamiento, ruptura o algún tipo de separación.
El ojo necesita adaptarse y nosotros necesitamos entender que las imágenes se leen de forma diferente, y para eso hace falta pausa.
Un punto y aparte, como mínimo.
El truco con la fotografía (de calle) en blanco y negro
¿Nos gusta una imagen en blanco y negro porque es una buena imagen o estamos predispuestos a que nos guste precisamente porque está en blanco y negro?
Ya, lo sé, definir qué es una buena fotografía no es nada fácil, pero esa no es la discusión aquí…
El blanco y negro fue antes porque las películas no tenían la capacidad de registrar imágenes en color. Así, el blanco y negro que veneramos nació en realidad como una limitación del proceso. ¿Crees que si las películas hubiesen sido capaces de capturar el color desde el principio tendríamos igualmente fotografía monocroma? Posiblemente no.
Pero los grandes nombres de la historia – esos que sentaron las bases de la street photography – fotografiaban en blanco y negro (algunos durante toda su carrera) y eso pesa. Pesa mucho.
Porque, ¿quién no ha empezado en este mundo queriendo fotografiar como lo hacía Henri Cartier-Bresson, Garry Winogrand o Vivian Maier? (Por cierto, los dos últimos también fotografiaron en color, aunque esas imágenes apenas hayan trascendido).
No es fácil fotografiar como Bresson o Maier, pero siempre podemos convertir nuestras imágenes a blanco y negro y al menos tendrán una similitud… Algo es algo.
He ahí el truco de la fotografía de calle en blanco y negro (que, claro, no es exclusivo del género): a menudo simplemente por el hecho de que una imagen carece de color estamos dispuestos a verla con otros ojos, al fin y al cabo no es tan diferente a algunas de las más conocidas (y reconocidas) de la historia. ¿Verdad?
Solo superficialmente.
¿Cuál es más fácil?
Dejemos algo claro: hacer buenas fotos es difícil. Siempre.
¿Es más fácil fotografiar en color o en blanco y negro? Aún a riesgo de resultar cansino: nunca es fácil. Ahora bien, si nos preguntamos si una opción es menos difícil que la otra hay que partir de que hacer fotos en blanco y negro es mucho más que simplemente convertir nuestras imágenes a escala de grises en el programa de revelado digital o comprar película en blanco y negro.
Las fotos en color y en blanco y negro se hacen de forma diferente y funcionan de manera diferente.
Aquellos que dominan la fotografía callejera en blanco y negro son capaces de anticipar el aspecto de la imagen en monocromo incluso antes de pulsar el botón de disparo. Saben en qué gris se va a convertir un determinado verde, un rojo, un amarillo… Leen la luz de forma distinta a como lo hacemos los que fotografiamos en color porque buscan cosas distintas.
Por cierto…
¿Fotografiar en color o fotografiar el color?
Fotografiar en color significa optar por mostrar nuestras imágenes tal y como vemos la realidad (o al menos de una forma más parecida), contando con una información de la que carecen las fotos en blanco y negro. Aunque por supuesto el color es mucho más que simplemente información visual (tiene implicaciones psicológicas, funciona de manera diferente por separado que combinado con otros, etc.), fotografiar en color en lugar de hacerlo en blanco y negro solo implica elegir una de dos posibilidades.
Por su parte fotografiar el color supone considerarlo como una variable más a tener en cuenta, otro factor de la ecuación. No es lo mismo fotografiar una escena mostrando el color que tomar una imagen – en mayor o menor medida – precisamente por el color que contiene.
Cuando veo una masa de color se me ponen tiesas las orejas; sé que el éxito de cualquier fotografía que haga, independientemente del motivo sobre el que esté trabajando, va a depender de cómo utilice ese color en la construcción de la imagen.
Cristóbal Hara
Una masa de color puede justificar una captura por sí misma, esa es su fuerza. A la vez un elemento de color puede echar por tierra una fotografía, he ahí su doble filo.
Si va a ser blanco y negro, que sea tuyo
Si haces Fotografía callejera en blanco y negro no dispares en blanco y negro. ¿Puedes configurar tu cámara para ver la escena en monocromo a través del visor o la pantalla y eso te ayuda? Adelante, pero asegúrate de disparar en RAW para conservar toda la información de la escena, color incluido.
¿Por qué deberías mantener el color de una escena que quieres mostrar en blanco y negro? (Parece que esta entrada tiene más preguntas que respuestas, pero creo que no me he dejado ninguna sin contestar…). Para controlar el aspecto de la imagen final.
Si dejas que la cámara convierta la escena a blanco y negro va a tomar una serie de decisiones que podrían estar en tus manos. Los programas de edición como Adobe Lightroom (por poner como ejemplo el que uso habitualmente) te permiten controlar en qué gris acaba convertido cada color de la escena.
Por si fuese poco, de una fotografía en RAW puedes sacar infinidad de imágenes diferentes, todas ellas sean en blanco y negro, basta con cambiar los ajustes en el panel correspondiente.
Al fin y al cabo, si vas a mostrar el mundo como no es, ¿por qué deberías aceptar la interpretación de la cámara?
Además, siempre puedes tomar el archivo RAW, aplicar un ajuste preestablecido y mantener tanto el archivo original como una versión «rápida» en blanco y negro.
En definitiva
Te aconsejo optar por fotografiar el color o por fotografiar en blanco y negro. No puedo ni quiero tratar de convencerte de que elijas una de las dos posibilidades, aunque te contaré por qué opté por el color (por defecto).
Mi proceso mental al ver una fotografía (que no había hecho pensando en color ni en blanco y negro, simplemente me había limitado a disparar) era más o menos este:
– Mmm… A esta foto le falta algo.
(Claro que le faltaban cosas: intención, criterio, tiempo trabajándome la escena… etc.)
– ¿Y si pruebo a pasarla a blanco y negro? Ahá. Mira. No está tan mal.
Es decir: hacía trampas. Al pasar las fotos a grises también bajaba mi listón de exigencia. Algo muy normal, por otra parte, todos queremos que nuestras fotos nos gusten. Al principio incluso queremos que lo hagan las malas, al fin y al cabo son nuestras.
Así que opté por fotografiar en color (sí, aún estoy aprendiendo a fotografiar el color, y eso que esto fue hace ya unos cuantos años), pero también habría podido elegir fotografiar en blanco y negro conscientemente, es decir, esforzándome en componer pensando en el aspecto final de la imagen una vez convertida.
Mi consejo es que elijas una, la que más te guste, te motive o te rete y te propongas sacarle todo el jugo. Si es color, oblígate a aprender a fotografiar el color, si es blanco y negro oblígate a aprender a ver sin colores. Al especializarte mejorarás tus capacidades.
No es una decisión para siempre, puedes experimentar con la otra vía tantas veces como quieras. A todos nos viene muy bien salir de nuestra zona de confort, aunque prefiero cómo lo ve Alfonso Alcántara:
No salgas de tu zona de confort, hazla más grande.
Yoriento.
Pero eso sí, asegúrate de fotografiar de manera consciente, si haces color piensa en él, si optas por el blanco y negro exígete y que ese aspecto no sea lo único que salva el resultado.
Ah, no olvides cuidar la mezcla.
Y, sobre todo, diviértete.
Por cierto, en El Club de Fotografía Callejera encontrarás, además de muchos otros contenidos, un curso completo para mejorar tu conocimiento y tu manejo del color en Foto de calle. Son 5 capítulos, 8 lecciones en vídeo y 3 horas de contenidos.
¿Fotografías la calle en blanco y negro, lo haces en color o es algo que decides después? Cuéntame tus motivos a través de los comentarios, estoy deseando leerte.
Gracias por leerme, por compartir tus reflexiones y por compartir esta entrada entre tus amigos.
Hasta pronto.
Jota.