Publicado en DZoom el 27-4-2020:
Muchos nos escribís preguntando por el flash integrado de la cámara, si es un buen sustituto del flash externo, si hay algún modo de sacarle partido e incluso, si tiene sentido o no usarlo, etc.
Por si aún no sabes a qué flash nos referimos, es al que viene incorporado en la parte superior de muchas cámaras réflex o evil de iniciación. También lo encontraremos en algunos modelos semiprofesionales, en las cámaras bridge y en la mayoría de cámaras compactas.
Que no lo encontremos en cámaras más profesionales y avanzadas ya puede darnos una pista de a quién suele ir dirigido este tipo de flash. ¿Pero eso lo convierte en algo inservible? En este artículo hablaremos sobre el flash integrado de la cámara y qué podemos esperar de él.
¿Por qué Nadie te Recomienda que Uses el Flash Integrado?
A menudo habrás escuchado que, si necesitas utilizar un flash, te hagas con uno externo porque el que viene incorporado en tu cámara es terrible. Pero, ¿por qué muchos fotógrafos no confían en él? Bueno, hay varios motivos que hacen que el flash de la cámara tenga muchas desventajas con respecto a un externo.
La principal característica del flash integrado es que emite una luz unidireccional muy directa sobre el objeto fotografiado. Si disparas únicamente en modo automático la intensidad también suele ser muy alta, creando sombras muy marcadas. Además, cuando la iluminación es escasa o es de noche, esto se traducirá en imágenes sobreexpuestas, con sujetos muy iluminados y fondos demasiado oscuros.
Por otro lado, el flash integrado funciona tomando la energía directamente desde la batería de la cámara por lo que, si lo utilizas, la carga se agotará más rápidamente. Mientras que el flash externo, como ya sabes, tiene su propia fuente de alimentación también externa (normalmente pilas AA).
También te habrás dado cuenta de sus limitaciones en cuanto al alcance ¿verdad? Como mucho suele ser de entre unos 2-5 metros (según la cámara). Fuera de este rango de distancia nuestro flash no sirve para nada. Por eso en conciertos, teatros u otros eventos escasos de luz no tiene sentido usarlo si no estás lo bastante cerca.
¿Y qué pasa si estás muy cerca de alguien y disparas el flash? Pues que ese destello tan directo no suele ser muy agradable para los ojos y menos aún si la persona no se lo espera. ¿Te parecen suficientes desventajas como para justificar por qué se le tiene tanta ‘manía’ al flash integrado?
¿Está el Flash Integrado Condenado a Desaparecer?
Como ya te contábamos en este artículo, ahora mismo muchas firmas fotográficas se están centrando en uno de los aspectos clave para los fotógrafos a la hora de fabricar nuevos modelos: la sensibilidad. Lo que ahora está de moda es obtener el mejor rendimiento de una cámara cuando trabajamos con poca luz.
Tanto es así, que la mayoría de cámaras de hoy en día se centran sobre todo en ofrecernos un alto rango dinámico en ISOs altas, un excelente control del ruido en condiciones de luz escasa y unas ISOs máximas sorprendentes.
Teniendo esto en cuenta, ¿crees que son tan necesarios los flashes integrados como lo eran hace 10 ó 15 años? ¿La tendencia de las cámaras seguirá siendo la de recortar en resolución para ofrecernos una mayor y mejor sensibilidad ISO en sus futuros modelos?
Seguramente ese sea el motivo por el que apenas vemos ya incorporado el flash en muchos modelos de cámaras que van saliendo al mercado. En las más profesionales ya dejó prácticamente de incluirse hace unos años pero ahora, en las de gama media y semiprofesionales también se ven cada vez menos.
Solo las cámaras compactas, las bridge o las réflex y evil más enfocadas a la iniciación suelen ser las que todavía conservan un flash emergente. Ha habido incluso intentos de crear modelos con flashes integrados direccionales, pero al final han sido ideas que no han acabado de cuajar.
Lo mismo ocurre con las cámaras de los móviles inteligentes, que cuentan con una luz led que nunca solemos activar como flash (solo a modo de linterna). Son flashes que están ahí por si acaso, pero que es mejor no tener que usarlos si no es estrictamente necesario.
¿Te Falta Luz? ¡Prueba Esto!
Como ya sabes, tres son los parámetros principales para obtener una buena iluminación dentro de nuestra captura y conseguir una correcta exposición: la velocidad de obturación, la apertura del diafragma y la sensibilidad ISO.
Si disparas en modo automático y dejas que sea tu cámara la que decida cuáles deben ser esos valores, no estarás teniendo ningún dominio sobre la iluminación de tu fotografía, por lo que probablemente, no obtendrás es resultado que esperas. Por eso, es recomendable que actives el modo manual de tu cámara (si tienes disponible esa opción).
Para conseguir fotos bien expuestas cuando contamos con luz escasa ten en cuenta estos consejos: trabaja con aperturas amplias, usa velocidades de obturación bajas (recuerda que seguramente necesitarás el trípode), y elige una sensibilidad ISO elevada.
Fíjate en este ejemplo, en la primera foto hemos disparado el flash y en la segunda hemos aprovechado al máximo la luz ambiente ¿Cuál te gusta más?
La Primera Toma de Contacto con la Iluminación para un Principiante
Si acabas de comprarte una cámara y quieres ser fotógrafo/a, puedes empezar usando el flash integrado de la cámara para aprender a jugar con la iluminación, pero hacerte con un flash externo en cuanto puedas será la mejor opción.
Un flash integrado nunca podrá ser el sustituto de un flash externo, por muchos trucos que podamos enseñarte y por mucho partido que quieras sacarle al flash integrado, siempre vas a estar muy limitado.
Al no poder separarlo de la cámara ni orientarlo hacia donde nos interese no tendremos mucho margen de actuación. Sin embargo, nos puede venir bien en algunos momentos, como por ejemplo para congelar el movimiento, para rellenar las sombras en un retrato o hacer fotos a contraluz.
#1. Congelar el Movimiento
Cuando fotografiamos objetos en movimiento y lo que queremos es congelarlos dentro de nuestra captura, tendremos que utilizar una velocidad de obturación muy rápida, normalmente superior a 1/250 o 1/500.
Pero claro, una velocidad de obturación rápida reduce mucho el tiempo de exposición y limita la cantidad de luz que entra, por lo que las imágenes tenderán a oscurecerse. Esto puede ser un problema si haces tus fotos en interiores o en días nublados.
Lo primero que probaremos será aumentar la apertura y la ISO para contrarrestar. Pero si no tenemos una lente muy luminosa que abra hasta f/1.8 (los objetivos del kit no suelen serlo) ni tampoco podemos subir mucho la ISO porque nos aparece demasiado ruido, podemos recurrir al uso del flash.
Eso sí, estaremos de nuevo limitados, tanto por la distancia y la unidireccionalidad como por la propia naturaleza del flash, porque tampoco podremos congelar objetos a muy alta velocidad (para eso están los flashes externos HSS de alta sincronización).
En este caso, al usar la lente del kit contamos con una apertura máxima de f/3.5 usando distancia focal 18mm y una sensibilidad ISO de 800. Si aumentamos más la ISO aparece mucho más ruido y si aumentamos la distancia focal, perdemos apertura máxima.
El resultado que obtenemos es una foto trepidada en la que las aspas del molinillo salen movidas. En este caso, el uso de un flash es necesario para congelar el movimiento.
#2. Suavizar Sombras en un Retrato
Por eso hay mucha gente que al flash integrado lo llama directamente flash de relleno, porque de usarlo, ese suele ser su cometido más habitual. Si un sujeto u objeto recibe una luz intensa que crea unas sombras marcadas en su rostro podríamos usar el flash para hacer desaparecer esas sombras o al menos suavizarlas.
Para usar un flash integrado como flash de relleno si disparas cámara en mano, elige el modo manual y selecciona estos parámetros:
- Subir la Velocidad de Obturación: es el tiempo que pasa desde que el obturador se abre hasta que se cierra cuando tomamos una fotografía. Así que cuanto menos tiempo esté abierto, menos quemada obtendremos nuestra captura.
Por eso es mejor que subas la velocidad de obturación. Por ejemplo, 1/125 ó 1/160, dependiendo de las condiciones de luz existentes en ese lugar y momento. Conseguirás que la apertura y el cierre sea rápido y que entre la menor cantidad de luz tanto de la escena como del flash integrado y evitaremos que nuestra fotografía se queme. - Utilizar una ISO Baja: a mayor sensibilidad ISO, más expuesta saldrá nuestra toma. En algunas cámaras el mínimo son 100, mientras que en otras es 200. Estos son los niveles que deberás usar para que tu imagen tampoco se sobreexponga.
- Cerrar la Apertura del Diafragma (número f alto): a mayor apertura de diafragma, mayor cantidad de luz dejamos pasar y lo que queremos es lo contrario, limitar la cantidad de luz que entra. Por lo tanto, utilizaremos un número f relativamente alto para realizar nuestras fotos con el flash integrado.
#3. Salvar una Foto a Contraluz
Una fotografía a contraluz se produce cuando la fuente de iluminación principal está situada detrás del elemento fotografiado. Cuando hacemos una foto de este tipo, la cámara suele medir la luz de toda la escena y expone la toma dejando el fondo bien iluminado y nuestro elemento principal como una silueta oscura.
Si queremos fotografiar una silueta, tendremos el trabajo hecho, pero si queremos que el elemento fotografiado salga igual de bien expuesto que el fondo, podemos usar el flash integrado como flash de relleno y rellenar esa silueta con el elemento que deseamos.
Fíjate en este ejemplo, donde la fuente de luz principal ha sido la pantalla del ordenador. Sin el flash, el personaje aparece a oscuras, mientras que con el flash conseguimos equilibrar la luz de la toma y que aparezca en la escena.
¿Cómo Podemos Modificar la Luz del Flash Integrado?
Si a pesar de todo sigue sin gustarnos el resultado que obtenemos porque la luz es muy intensa, podemos hacer varias cosas para lograr modificarla:
#1. Cambiando el Modo del Flash
Cada marca y modelo de réflex posee unas posibilidades de configuración diferentes, así que échale un buen vistazo al manual de tu cámara para saber qué opciones tienes. Sin embargo, la mayoría de cámaras poseen un flash integrado con dos tipos de configuraciones:
- Modo TTL: emite un destello según la medición de luz que realiza la cámara y varía su duración de acuerdo a esta. Por lo que, en este caso, la cámara mandará sobre el flash y si hay mucho contraste de luces y sombras, la medición puede no ser del todo fiable para lo que tú buscas.
- Modo Manual: somos nosotros mismos los que ajustamos la duración del destello que va a emitir el flash. Se suele medir en forma de fracciones (1/5, 1/20, 1/128…etc) Si vas probando al final darás con la configuración que más se ajuste a tus necesidades. Este es el modo más recomendable.
Fíjate en este ejemplo donde hemos realizado la misma misma foto con diferentes niveles de intensidad del flash integrado de nuestra cámara.
#2. Aumentando la Distancia
Como ya hemos comentado, una de las limitaciones de nuestro flash integrado es el alcance máximo que tiene de 2 a 5 metros. Sin embargo, en las distancias cortas con un sujeto podemos aprender a jugar con esa distancia y modificarla según las condiciones de luz externa.
Si estás muy cerca la luz puede que sea demasiado directa e intensa, por lo que si te vas a alejando menor será la intensidad del flash y más suave será la luz. Echa un vistazo al manual de tu cámara, porque seguramente te indicará la distancia mínima y máxima de alcance de tu flash integrado.
En mi cámara la distancia mínima de alcance es de 1 metro. Este método sería como la forma más primitiva y básica de modular la intensidad del flash, pero siempre es un recurso a tener en cuenta y con el que jugar, sobre todo si tenemos una lente zoom.
Por cierto, si usas un teleobjetivo o una lente gran angular, te aconsejo que quites el parasol si disparas el flash integrado porque pueden aparecer sombras indeseadas en tus fotos.
#3. Rebotando el Flash en un Techo de Color Claro
La luz del flash de nuestra cámara es muy directa, poco configurable y muy potente, por lo que rebotar la luz puede ser una buena opción para suavizarla y que sea menos directa. Existen modificadores de la luz que podrás comprar y acoplar a tu cámara, aunque si quieres hacerlo de forma casera, con una cartulina o tarjeta blanca.
Colócala frente al flash en un ángulo de unos 45º y elige una estancia donde el techo sea blanco o de color claro. La luz golpeará la tarjeta y se redireccionará al techo, rebotando hacia abajo por toda la estancia con una intensidad más suave y agradable.
Deberás realizar varias pruebas variando el ángulo y la distancia hasta que encuentres el rebote de luz que más te convenga. Compara las diferentes fotos que hagas para notar la diferencia.
#4. Colocando un Difusor
Otra de las opciones más recomendables para suavizar la dureza de la luz del flash es utilizar un difusor. Los encontrarás a precios muy económicos e incluso de diferentes tipos o colores. Con ellos conseguirás que el destello del flash se reduzca y se atenúe.
Pero si no lo tienes o lo necesitas en caso de emergencia, también puedes hacer uno casero. Te servirá cualquier elemento traslúcido que deje pasar la luz y puedas colocar fácilmente frente al flash como un pañuelo de tela, una servilleta de papel, un vaso o bolsa de plástico.
Fíjate como no hay mucha diferencia entre utilizar un difusor profesional acoplado al flash y usar un difusor casero fabricado con un vaso de plástico que hemos acoplado con una goma elástica.
#5. Añadiendo Otra Fuente de Iluminación
Podemos echarle un cable a nuestro flash integrado añadiendo otra fuente de luz artificial. Así conseguiremos tener equilibradas las luces y las sombras de nuestra fotografía si nos interesa realizar fotografía de producto o fotografía macro.
Para ello podemos usar un panel led de luz continua, o simplemente una sencilla luz de escritorio, como la de un flexo o una lámpara. Como la luz del flash integrado será frontal, deberemos colocar la segunda fuente de iluminación desde otro punto.
Fíjate que si aquí colocamos el panel led de forma cenital (desde arriba) logramos que la figura esté mejor iluminada y que las sombras que se generaban antes sean ahora más suaves y atractivas.
#6. Utilizando la Compensación de la Exposición del Flash
No tiene nada que ver con el botón de compensación de exposición. La compensación de exposición altera la claridad u oscuridad de la medición automática que la cámara realiza y es otra función distinta.
La compensación de le exposición del flash es otro botón que podemos manejar desde el propio armazón exterior o desde el menú de la cámara. Se encarga de ajustar la intensidad a la que saltará en flash para conseguir también una correcta exposición.
Es aconsejable utilizarlo, cuando por ejemplo un sujeto sale demasiado iluminado en nuestra fotografía. Si ajustamos la compensación del flash veremos cómo, bajando la potencia, conseguiremos reducir la dureza de las sombras y la sobreexposición.
La compensación de la exposición del flash es muy útil para equilibrar la potencia del flash con la luz ambiente, lo cual significa que también puede ser muy útil cuando lo usamos como flash de relleno a la luz del día.
¿Qué son los Modos de Sincronización?
Además de utilizar el flash integrado en modo TTL, cuando hablamos del flash en modo automático, a veces se incluyen otras opciones por las que soléis también preguntarnos, los modos de sincronización.
Por un lado, el modo de Sincronización Lenta (SLOW) dispara el flash haciendo que la velocidad de obturación se ralentice automáticamente para tratar de capturar mejor la iluminación del fondo por la noche o cuando hayo poca luz. Se suele usar cuando se desea capturar tanto al sujeto como al fondo (y siempre que esté dentro de la distancia de alcance).
Esta es una técnica útil cuando queremos hacer retratos nocturnos y nos interesa evitar esos molestos y antiestéticos fondos negros y vacíos.
Por otro lado, tenemos también el modo Sincronización a la Segunda Cortinilla o a la Cortinilla trasera (REAR), que se usa sobre todo para fotografiar elementos en movimiento. Aunque para poder entender cómo funciona este modo, primero debemos saber qué son las cortinillas de nuestra cámara.
Como sabes, cuando pulsamos el disparador de la cámara, se abre el obturador y deja entrar la luz. Pues bien este proceso se consigue, en parte, gracias a unas cortinillas que se abren y se cierran (suben y bajan) y que dejan pasar la luz durante un tiempo determinado.
Se utilizan para conseguir velocidades rápidas, porque mientras baja la primera, la segunda le sigue en milésimas de segundo y se reduce notablemente el tiempo que tardaría en subir y bajar una sola.
Como vemos en el dibujo de arriba, cuando ambas cortinillas están abiertas, es justo cuando salta el flash y se toma una foto. Así es como suelen estar sincronizadas por defecto, pero ¿qué pasa si modificamos esa sincronización? Pues vamos a verlo.
Sincronización a la Primera Cortinilla o Cortinilla Delantera
Lo habitual es que el flash se sincronice por defecto con la cortinilla delantera, así que no tendrás que seleccionar ningún modo. Solo tendremos que reducir la velocidad de obturación del flash y usar una velocidad de obturación de un par de segundos.
Al realizar la toma se abrirá la primera cortinilla del obturador y se activará el flash, congelando toda la escena. Seguidamente, el flash se apagará pero la cámara seguirá capturando luz, es decir, captará la estela del movimiento del elemento.
La segunda cortinilla se cerrará segundos después creando una escena en la que el elemento fotografiado estará congelado y tendrá un estela en movimiento frente a él. En este caso, es como si el coche fuese marcha atrás.
Sincronización a la Segunda Cortinilla o Cortinilla Trasera
Al seleccionar este modo en nuestra cámara, llamado Modo REAR en la mía, el procedimiento es diferente. Aquí, cuando realizamos la toma se abre la primera cortinilla del obturador para captar el movimiento del elemento y generar una estela.
Una vez consumidos los segundos que hayamos elegido como velocidad de obturación se disparará el flash que congelará el movimiento del elemento y se cerrará la segunda cortinilla.
Así es como conseguiremos que se cree una estela por detrás del elemento, creando una sensación de movimiento más realista y dinámica. Este tipo de fotos es el que más se usa para fotografías creativas donde el movimiento es el protagonista.
El Modo Flash de Repetición
¿Pensabas que solo podías conseguir múltiples exposiciones en una sola fotografía con un flash externo? Pues con el flash incorporado de tu cámara también puedes. Solo necesitaremos un fondo oscuro, un objeto que podamos mover dentro del encuadre, un trípode y, por supuesto, la cámara.
Si entramos en esta opción del menú, podremos seleccionar el ‘Destello’, expresado como una fracción de la máxima potencia, las ‘Veces‘ que se disparará el flash con el destello seleccionado y la ‘Frecuencia‘ por segundos del disparo del flash, que se mide en Hz.
Al hacer una foto con este modo, el flash se disparará repetidamente mientras el obturador se mantiene abierto, produciendo un efecto de luz estroboscópica. Para que el efecto se produzca necesitarás unos 2-3 segundos de tiempo de exposición, de ahí que necesitemos un trípode o una superficie donde apoyar la cámara.
Para realizar estas dos fotos hemos utilizado un fondo negro y una flor roja. ¿Notas que al añadir mayor repetición de disparo del flash obtenemos mayor sensación de movimiento?
Si quieres saber más sobre la múltiple exposición, te servirán los mismos consejos que se utilizan para usar el flash externo. No te pierdas este artículo donde te lo contamos todo sobre este tipo de fotografía, cómo realizarla paso a paso y cómo experimentar con el destello del flash para conseguir fotografías creativas.
Flash Integrado: El Último Recurso para un Fotógrafo
En definitiva, ¿cuándo usan los profesionales el flash integrado? Normalmente, nunca. A no ser que se hayan quedado sin pilas para el flash externo, o este último se les haya averiado u olvidado en casa y no haya otra fuente de iluminación posible… Entonces, solo entonces, tratarán de arreglárselas con el flash integrado.
Por tanto, que sepas usar el flash integrado está bien al principio, incluso para un caso extremo, pero no te conformes con él. Cuando aprendas a usar un flash externo, lo más probable es que te olvides para siempre del flash integrado y te pases al bando de los que no lo recomiendan…
¿Tú qué opinas? ¿Crees que el flash integrado sirve para algo? ¿Desaparecerán en el futuro? ¿Recomiendas el uso de un flash externo en lugar de este? ¡Deja un comentario con tu propia experiencia!