«Es un ensayo fotográfico, entre lo documental y la ficción», Roberto Aguirrezabala, autor del fotolibro ‘War Edition’

Publicado en XatakaFoto el 11-7-2019:

El fotógrafo Roberto Aguirrezabala acaba de publicar ‘War Edition’, un fotolibro que reflexiona sobre las guerras sufridas en Europa a lo largo del siglo XX. Esta obra ha sido seleccionado para el Premio al Mejor Libro de Fotografía del Año (en la categoría de autoeditado) de PHotoESPAÑA 2019. Partiendo de esta interesante premisa hemos podido entrevistarle para conocer más sobre este trabajo.

Roberto Aguirrezabala ha abordado este proyecto sin salirse del rigor documental, pero permitiéndose a la vez crear una ficción fotográfica de índole ensayística. Así, el autor sitúa los objetos históricos en el papel de narradores y testigos de una época para transitar junto fotografías, documentos intervenidos, dibujos y obras exclusivas para este formato editorial.

• Roberto, ¿Cómo surgió la idea del proyecto ‘War Edition’?

En 2015 comencé a desarrollar la serie Entropía donde abordo, desde una perspectiva de memoria histórica, el siglo XX en Europa, buscando siempre conexiones con los complejos tiempos que estamos viviendo actualmente. La idea del proyecto del fotolibro ‘War Edition’ surge a principios de 2018. Ya entonces había creado numerosas piezas fotográficas en torno a los conflictos bélicos europeos. Aunque en realidad en ese momento pensaba que mi trabajo fotográfico no funcionaría en un formato de fotolibro.

No hago una fotografía documental aunque tampoco se puede encajar como escenografía. Prefiero definirlo como un ensayo fotográfico, a medio camino entre lo documental y la ficción. Una parte importante de mi trabajo es la adquisición de objetos originales de cada época. Son objetos de colección que compro para ser parte del atrezzo en las fotografías y que posteriormente son intervenidos y utilizados para transformarse en esculturas. Esto aporta un componente eminentemente documental a mi trabajo.

Muchas veces evito la emotividad y prefiero reflexionar sobre ideas, con líneas argumentales de pensadores de cada época, en definitiva con el pensamiento. Me di cuenta que esa dificultad podría ser precisamente el eje central del libro. Las limitaciones siempre te obligan a intentar ver el problema desde un punto de vista diferente. Sabía que me enfrentaba a un formato complejo para mí, aunque no desconocido.

Tengo un grandísimo respeto al libro como medio para presentar una obra fotográfica. Decidí abordarlo sin complejos y sin referencias. Tuve que cambiar necesariamente muchos códigos de mi trabajo. Me obligó a explorar de nuevo mi propia fotografía, a cuestionarme todo lo que había hecho. Ha sido un proceso tremendamente estimulante donde he abierto nuevas líneas de trabajo que han influido determinantemente en mi obra.

• ¿Tenías claro que iba a ser en formato fotolibro desde el principio?

En realidad el proyecto ‘War Edition’ surge paralelamente como fotolibro y como exposición. La muestra se inaugura a finales de noviembre de este año en el Centro Cultural Montehermoso de Vitoria, dentro de la próxima edición del Viphoto Fest. Durante todo el proceso de trabajo he intentado que en las obras no jerarquice ninguno de los dos formatos. Creo que el libro ha influido en la exposición y la exposición ha dejado su huella en el libro.

• ¿Qué te atrae de la Historia y los conflictos bélicos europeos para afrontarla con un fotolibro tan peculiar?

Nuestra historia es lo que somos ahora. El pasado nos define, incluso nuestros monstruos nos han marcado para siempre. Al analizar la historia me centro en los momentos de cambio, cuando estallan las revoluciones o durante la gestación de las guerras, en definitiva donde hay giros en la trayectoria política y social.

He querido hacer un análisis de las guerras de un modo diferente. Evitaba centrarme en la parte más emotiva y de tragedia humana, buscando un análisis más distanciado para tratar de entender qué ocurrió y porqué. He explorado muchos de los estudios posteriores como, por ejemplo, las teorías de la pensadora Hannah Arendt o las investigaciones de Stanley Milgram. Son puntos de vista que tratan de comprender qué ocurrió en el ejército nazi, pero desde la psicología y el estudio del comportamiento humano. Y he de decir que actualmente siguen muy vigentes.

• ¿Cuánto tiempo te ha llevado de trabajo el fotolibro (teniendo en cuenta que es autoeditado, desde que comienzas a desarrollarlo hasta que está finalizado?

La forma en que he abordado el libro quizá no sea muy ortodoxa. Todo el proceso me ha llevado casi un año. Cuando empecé a trabajar con la idea del libro tendría aproximadamente la mitad de la obra producida. Esto fue una decisión deliberada. Pensé que era el momento adecuado. Quería evitar construir un libro con fotografías que ya tenía en cartera y que se convirtiera así en una mera exposición de obras.

Necesitaba que el libro fuera un objeto en sí mismo, una obra completamente autónoma dentro de la serie. Desarrollé numerosas obras nuevas a medida que avanzaba con el diseño y la edición del libro. Esto me ha permitido hacer piezas exclusivamente para las páginas del libro como por ejemplo, toda la parte inicial de los Gueules cassées de la Primera Guerra Mundial, el desembarco de Normandía o desdoblamientos de las fotografías como en el caso de las piezas La banalidad del mal y Obediencia a la autoridad. Incluso me encontré adquiriendo objetos exclusivamente para el libro, que ni tan siquiera aparecían en las piezas fotográficas, pero que eran necesarias para contar el relato. Soy consciente de que esta forma de trabajar sólo puede llevarse a cabo en el contexto de una autoedición.

• Todo el acabado y detalles del fotolibro está sumamente cuidado, ¿en qué te has inspirado o qué otros proyectos te han ayudado a darle esta forma final?

En cuanto a los acabados de imprenta y encuadernación tengo que agradecer el excelente trabajo que han realizado en Laboratorio para el Arte de Estudios Durero. Ha sido un lujo trabajar con ellos.

El título ‘War Edition’ hace referencia a las ediciones de guerra que se publicaron en Alemania durante las contiendas bélicas. Se trataba de ediciones pequeñas y económicas cuando el papel escaseaba. En 1918 se publicó la edición de guerra de Así habló Zaratustra que Friedrich Nietzsche había escrito en 1883. El ejército alemán encargó miles de ejemplares de esta misma edición del libro para enviárselo a los oficiales que se encontraban en el frente de batalla. Aunque Nietzsche lo escribió en el siglo XIX sin esta intención, tras su muerte se hizo una lectura del libro que lo convirtió en la base filosófica que legitimaba la ideología del nazismo.

Al igual que en la edición de guerra del libro de Nietzsche, en la portada de War Edition también aparece estampado el dibujo del uróboros, una serpiente enroscada sobre sí misma, que simboliza el eterno retorno. Con este símbolo quiero ilustrar el eje conceptual del libro: plantear el siglo XX como si se tratara de una guerra interminable, una guerra que se repite constantemente, donde la persona es su núcleo esencial.

• Ya cuentas con una buena experiencia en fotolibros, incluso con algún premio, ¿cómo ves la situación actual del sector de los fotolibros?

Vivimos una explosión del fotolibro desde hace casi veinte años. Actualmente hay una excepcional calidad de fotolibros, tanto en España como a nivel internacional.

El fotolibro es un formato muy estimulante. Me interesa mucho. Puedes enfrentarte a la obra de un modo muy diferente. Debido a su carácter secuencial, exige profundizar en la narración para crear un relato más consistente. Además se da una sutil relación de interactividad con el lector que te permite seguir jugando y experimentando.

La obra de Aguirrezabala, como él mismo ha comentado, podrá verse próximamente en una exposición individual que se inaugura a finales de 2019 en el Centro Cultural Montehermoso de Vitoria. Os invitamos a conocer más visitando su página web.