Publicado en XatakaFoto el 30-8-2019:
Hoy he hecho muchas fotografías. Tengo esperanzas en alguna. Pero no estoy convencido de que en el futuro alguien las encuentre entre las más de 140.000 fotografías que tengo en mis discos duros. ¿Estarán preparados en el futuro para encontrar las fotografías que valgan la pena?
La luz no era la mejor -una pena- pero creo que algo he podido hacer. Igual revelaré una o dos fotografías siendo benévolo. No sé si lo haré hoy, mañana o dentro de un mes en un rato perdido. Descargaré los archivos, los renombraré y pondré, en un primera criba, unas cuántas estrellas para distinguir las buenas de las malas según mi estado de ánimo.
Y después de leer un artículo (No recuerdo dónde. Lo encontré en Facebook pero cometí el error de no guardarlo) me di cuenta del problema inmenso de los archivos digitales. Creo que todavía no somos conscientes de lo que tenemos entre las manos. Todavía es pronto. Pero esta primera parte del siglo XXI estará peor documentada que cualquier década del siglo pasado. Hay tantas fotos que será imposible quedarse con lo mejor.
El descubrimiento de los archivos perdidos
Hace poco hemos hablado en Xataka Foto del descubrimiento de parte del archivo de Kati Horna. 522 negativos que hay que preservar para el futuro. Hay que visionarlos, limpiarlos, positivarlos… Y llevará mucho tiempo sacarlos a la luz.
Ahí tenemos el ingente archivo de Vivian Maier, o el de la maleta mexicana, o el de Virxilio Vietiez, como ya dijimos… Estamos hablando de 100.000 en el caso de la niñera fotógrafa o de 4.500 en la maleta. Trabajos de toda una vida o de apenas unos años.
En la actualidad los fotógrafos profesionales pueden llegar a ese número fácilmente si no tienen cuidado. Y hacer tantos disparos supone, en muchos casos, perderlos para siempre. Aunque parezca mentira. Tener más fotografías no significa, de ningún modo, tener acceso a ellas.
¿Cuántas veces os habéis sentado frente al ordenador y habéis visto fotografías desconocidas? Ese es el problema. Ni nosotros mismos sabemos lo que tenemos. Hay que sentarse varias horas frente al ordenador para clasificar todo nuestro material. Y muchas veces no lo hacemos.
Personalmente procuro marcar, en Adobe Lightroom, con cinco estrellas, mis mejores trabajos. Y para subirme la moral los llamo obras maestras. Pero creo que llevo sin hacerlo, con mi trabajo personal, unos dos años… No sacaré más de cincuenta buenas imágenes. Pero tengo que encontrarlas.
El problema del futuro
Siempre encontrarán archivos de fotógrafos desconocidos. De los de antes. Con sus negativos y diapositivas. Es curioso que algunos fotógrafos de los tiempos químicos están aprovechando las redes sociales para sacar a la luz sus series y muchos nos estamos quedando con la boca abierta por todo el material inédito.
¿Creéis que en el futuro será posible? El negativo y la diapositiva son físicos, tangibles. Solo necesitamos un escáner para recuperarlos. Y un poco de maña para limpiarlos. Y tiempo para verlos en una mesa de luz. Puede que sea una gran número de negativos si descubrimos un trabajo de toda una vida. Pero dudo que alcance el número de fotografías que podemos hacer en la época digital.
Y ahí es dónde voy. Según ese artículo de la red social, en un futuro será imposible encontrar buenas fotografías en los archivos digitales. Hacemos tantísimos disparos que si alguien ajeno los tuviera que recuperar tardaría toda una vida.
¿Más de 100.000 fotografías para salvar 1.000? Y siendo muy optimista en la mayoría de los casos. ¿Quién tendrá tiempo y ganas para hacerlo? Es una tarea titánica que muy pocos querrán hacer. Igual con la inteligencia artificial se pueda conseguir. Pero dudo de que tenga la sensibilidad necesaria.
Así que, primero por nosotros y luego por el futuro, todos deberíamos sentarnos frente al ordenador y mirar nuestras fotografías para destacar las mejores. Es tiempo invertido. Así, si en el futuro dicen que somos una referencia desconocida, facilitaremos mucho el trabajo del documentalista.
Y si disparamos menos y pensamos más seguro que lograremos más archivos inolvidables (siempre y cuando un virus o una mala caída no jorobe nuestros discos duros). ¿Qué pensáis?