Publicado en Dzoom el 24-6-2019:

Las vacaciones están a la vuelta de la esquina y cuando llegan estas fechas ya empezamos a preparar con mimo e ilusión las salidas o viajes que vamos a hacer en nuestro tiempo libre. Organizar un viaje para poder aprovecharlo al máximo fotográficamente hablando es todo un arte.

Sin embargo, una mala organización puede conllevar no poder tomar todas las fotografías que nos gustaría o incluso que se genere un «caos fotográfico». Para que puedas aprovechar al máximo tus vacaciones y conseguir las fotos que deseas, en este manual, te daremos todas las claves y consejos que necesita un fotógrafo/a viajero/a.

El Objetivo Principal del Viaje

Antes de empezar a enumerar todo el material que necesitamos  y todos los consejos de supervivencia que te hemos prometido, vamos a aclarar la diferencia entre lo que sería plantearse un viaje como viajero fotógrafo o como fotógrafo viajero.

Porque, ya seas fotógrafo ocasional, principiante o profesional, existen dos situaciones habituales y bien diferenciadas a la hora de viajar con nuestra cámara. Todo dependerá del objetivo principal de tus vacaciones: viajar o fotografiar.

#1. El Viajero Fotógrafo: Más que Fotografía

La fotografía es un complemento más. Quizás tu viaje es familiar, o te dispones a visitar a alguien allá donde vive. Sea como sea, tu intención inicial no es la de viajar para hacer fotografías. Aunque, evidentemente, te gustaría poder practicar tu afición en las nuevas localizaciones que se te presenten.

En este caso, lo primero que deberías hacer es ver las posibilidades fotográficas que tiene tu destino: haz una búsqueda en Flickr y en Google para ver las mejores localizaciones y ver qué ha hecho la gente que ya ha estado ahí. Con esto matarás dos pájaros de un tiro: por un lado descubrirás sitios que visitar con tu cámara y, por el otro, tu cabeza empezará a tener ideas.

El hecho de ver el trabajo de otros puede servirte de inspiración, pero no te centres en copiar lo que otras personas ya han hecho antes, intenta añadir tu estilo y personalidad a la hora de hacer fotos al sitio al que vayas.

En Internet encontrarás fotos descriptivas y fotos artísticas, decide tú mismo lo que te interesa más, la cuestión es que te inundes de imágenes, que llegues al sitio y sea como si ya hubieras estado ahí. Así ganarás tiempo y evitarás tener que descubrir el lugar desde el principio para poder dedicarte a tomar fotos. Aún así, no olvides explorar un poco, seguro que descubres algún rincón desconocido que te regale una buena fotografía.

#2. El Fotógrafo Viajero: Pura Fotografía

La fotografía te ha impulsado a elegir ese lugar. Seguramente te hayas enamorado de él a base de ver fantásticas fotografías y que, por fin, hayas decidido organizar tu propia aventura fotográfica. Si este es tu caso, seguramente ya hayas pasado por la fase de «investigación y búsqueda de fotografías» así que una buena alternativa es la de contactar con gente que ya haya estado ahí.

Acepta los consejos de otros fotógrafos viajeros o de los propios habitantes de la zona para que te ayuden en la organización de tu viaje y, así, poder aprovecharlo mejor. Estas personas podrán revelarte el paradero de rincones mágicos que no salen en las guías turísticas o que son de difícil acceso para forasteros. Si nuestro viaje es única y exclusivamente fotográfico, podemos sacrificar un poco de tiempo y esfuerzo paraconseguir una buena toma que sea original, ¿no?.

Es importante, pues, que evites al máximo los viajes organizados, que no te permitirán la libertad que quizás necesitas para realizar tus tomas. Define bien qué tipo de fotografíasquieres hacer para evitar vagar en un universo inacabable de posibles fotografías.

Por ejemplo, puedes centrarte en los mercadillos de un lugar, en los patrones urbanos, en el retrato callejero o en otros aspectos para realizar una serie fotográfica que represente una cultura, una idea o un tema. Sea como sea, si llegas a tu destino con esto claro, ganarás tiempo y podrás empezar a trabajar cuanto antes.

El Equipo Fotográfico Recomendado

Si sólo dispones de una cámara y un objetivo, este punto te será fácil de resolver. Pero si tienes más de una cámara y/o más de un objetivo, deberás empezar a tomar decisiones.

¿Deberías llevarlo todo contigo por si acaso? ¿O mejor hacer selección para llevar el menor peso posible? Lo más lógico y también más recomendable es que escojas bien lo que te vas a llevar para que tu equipaje sea ligero y no ocupe un espacio excesivo en tu maleta.

Aunque, evidentemente, si tu viaje es puramente fotográfico, el equipo puede convertirse realmente en tu equipaje principal. El caso es que para poder elegir bien qué llevarás contigo, deberás decidir primero qué tipo de fotos quieres tomar.

Como cada persona es diferente y cada uno va a tener unas «circunstancias fotográficas» distintas, enumeraremos una serie de accesorios principales y/o opcionales que puedes incluir en tu lista de equipo fotográfico imprescindible para viajar. Por supuesto, cada uno deberá adaptar esta lista a sus necesidades.

#1. Cámara Fotográfica

¿Vas a llevar un solo cuerpo o más de uno? Si sólo llevas uno, ganarás bastante espacio en la maleta pero si dispones de más de un cuerpo, lo que te ahorrarás será el cambio de objetivos permanentemente. Elige tú mismo/a.

Por otro lado, si puedes escoger entre una cámara réflex o una evil, piensa que la segunda (normalmente) ocupará menos espacio y será más ligera. Por lo que, si la comodidad es importante para ti, ese será un aspecto a tener en cuenta.

También puede ser interesante contar con una cámara compacta para ciertas ocasiones o un smartphone con una buena cámara. Ambas alternativas te puede salvar en más de una ocasión, así que si dispones de ellos, no dudes en llevarlos contigo.

#2. Lente/s , Filtros y Parasoles

La cantidad de lentes y los tipos que quieras transportar dependerá mucho de lo que vayas a fotografiar. Si no tienes intención de fotografiar nada concreto y sólo quieres ir captando lo que más te llame la atención, lo ideal es optar por un objetivo todoterreno quecubra un amplio rango de distancias focales (por ejemplo, un 18-200mm)

Pero también puedes llevar una focal fija (un 50mm, por ejemplo). Suele ser un objetivo compacto, ligero y muy luminoso. Además, nos ofrecerá la oportunidad de hacer buenos retratos y de practicar la fotografía urbana.

La mayoría de fotógrafos optan por llevar solo un par de objetivos en sus viajes para cubrir sus necesidades con sus respectivos parasoles y filtros compatibles con el diámetro de la lente. Pero todo dependerá de tus intereses y de si prefieres sustituir esa focal fija por un objetivo macro, un gran angular o un teleobjetivo.

#3. Trípode de Viaje

Muchos fotógrafos prefieren dejar el trípode en casa cuando viajar, bien por falta de espacio en la maleta o bien por comodidad, pero lo cierto es que muchas veces suelen echarlo de menos. Nuestra recomendación es que, si puedes llevarlo, no lo dejes nunca en casa.

Si no llevas un trípode y quieres hacer fotografía nocturnalargas exposiciones o algún time-lapse, necesitarás andar buscando puntos de apoyo que, seguramente, no serán los más idóneos para soportar una cámara.

Así que, un trípode siempre viene bien y si, además, vas con intención de tomar algunas de las fotografías ya mencionadas, te será indispensable. Intenta hacerlo entrar en la maleta como sea u opta al menos por un trípode de viaje pequeño que aguante bien el peso de tu cámara.

#4. Mochila

¿Mochila, maletín, bandolera o funda? Como todo, depende del tipo de viaje que vayas a hacer y, también, del tipo de fotos que busques. Lo más cómodo es viajar sólo con la funda (donde guardar el cuerpo con un objetivo montado y el segundo objetivo).

Sin embargo, si haces viajes largos o quieres llevar más material fotográfico, la mejor opción es la mochila o la bandolera. Aún así, también puedes llevar la funda pequeña por si quieres salir cada día solo con aquello que sepas que vas a necesitar.

Siempre irás más cómodo/a con la menor cantidad de peso y bultos posibles así que no tengas miedo en sacrificar ciertas cosas. Si, por otro lado, dudas entre mochila o bandolera piensa que con la segunda tendrás un acceso más rápido a tu equipo sin necesidad de quitártela, algo realmente útil.

#5. Disparador Remoto

Ocupando lo que ocupa, siempre deberías llevar el disparador remoto de tu cámara encima (incluso cuando no estés de viaje), pues nunca sabes cuando puede serte útil. Los hay de diversos tipos, los más habituales son los de cable, los inalámbricos o con cable e intervalómetro.

La funcionalidad básica de un disparador remoto es la de poder disparar la cámara sin tocar el botón de disparo, por lo que es especialmente recomendable para los mismos casos en los que el trípode es indispensable. Evitaremos las trepidaciones y fotos movidas y podremos hacer fotos a distancia (como las fotos en grupo).

Nos servirá especialmente para hacer fotografía nocturna (lightpaintingestelas de luzfotografía circumpolar) para realizar bracketings de todo tipo, autorretratosfotos en familiamacrofotografía.

#6. Flash

Si eres un fotógrafo/a que no usa el flash habitualmente o que no tiene ninguno, directamente, no te hará falta. Sin embargo, si lo dominas a la perfección y estás acostumbrado/a a usarlo en diversas situaciones, probablemente te resultará casi imprescindible llevarlo encima.

Un flash externo siempre nos puede resultar útil sobretodo si vamos a hacer muchas fotografías en interior. En esos casos nos ayudará a compensar la posible falta de luzque pueda haber en una estancia y evitar así el uso de ISOs altos y la aparición de ruido, por ejemplo.

Si vas a hacer retratos nocturnos, practicar la macrofotografía o deseas congelar el movimiento, un flash externo te resultará muy útil. Sin embargo, ten en cuenta que ocupará espacio y añadirá peso a tu equipaje, así que madura la decisión.

#7. Kit de Limpieza

El kit de limpieza siempre tiene que ir con la cámara, especialmente si vas con la intención de ir cambiando de objetivos. Haznos caso y te ahorrarás más de un discurso.

Vayas a donde vayas te vas a encontrar con problemas habituales como viento, polvo, arena, suciedad, salpicaduras o condensación. Es más, si cambias a menudo de objetivo y no andas con sumo cuidado hasta incluso tu sensor puede mancharse.

El kit básico de limpieza más recomendable para que lleves encima es: pera de aire, brocha, gamuza, líquido de limpieza e incluso el bastón de gel para una emergencia con tu sensor.  La verdad es que no ocupa demasiado espacio y te salvará en más de una ocasión.

#8. Tarjetas de Memoria

Cuando llegamos a este punto siempre nos surge la misma duda. ¿Qué será mejor? ¿Llevar pocas tarjetas de memoria con mucha capacidad o, por el contrario, muchas tarjetas con menos capacidad?

Pues, por un lado, en caso de una tarjeta se dañe, el hecho de llevar más tarjetas con menos capacidad hará que no se pierdan tantas fotografías. Sin embargo, el hecho de llevar muchas tarjetas también puede ocasionar que se pierda alguna por el camino.

Por lo tanto, no hay un método mejor que el otro. Lo ideal es que lleves varias por si alguna te da fallo deja de funcionar. Si tienes la opción de doble ranura y puedes grabar lo datos en dos tarjetas a la vez también tendrás mayor seguridad.

#9. Baterías de Repuesto y Cargador

El tema de las baterías también es tremendamente importante. Si vas a hacer un viaje largo necesitarás baterías de repuesto y el cargador. Recuerda que si activas continuamente la pantalla LCD, haces bracketings o largas exposiciones tus baterías se consumirán antes.

No olvides tampoco que si viajas a zonas donde haya bajas temperaturas, las baterías o pilas suelen tener tendencia a descargarse también con mayor facilidad. Por lo que intenta llevar siempre una o dos baterías más de repuesto para no quedarte sin carga.

Trata de llevar siempre el cargador a mano (teniendo en cuenta también el tema de losenchufes y adaptadores) y si vas a llevar flash, que no se te olvide coger algunas pilas más y su respectivo cargador.

#10. Portátil + Disco Duro

Si vas a realizar viajes largos o no tienes problemas de espacio en el equipaje, siempre será una opción excelente llevar un portátil y un disco duro. Podrás ordenar las fotos que hayas hecho cada día e incluso hacer pequeñas pruebas de procesado al llegar al hotel después de un día fotográfico.

Para viajes cortos, sin embargo, quizá no sea tan necesario. Sea como sea, si decides llevar portátil, quizás también sea útil llevar un disco duro donde vaciar las tarjetas para ir haciendo copias de seguridad de las fotografías.

Por otro lado, si eres muy supersticioso/a y prefieres tener una copia de seguridad extra, evita borrar las fotos de las tarjetas a no ser que te quedes sin espacio. Intentar recuperar una tarjeta dañada o borrada por error nunca será tarea fácil (aunque tampoco imposible).

Antes del Viaje: Prepárate Bien

No puedes empezar tu viaje sin asegurarte de algunas cosas que, aunque son muy obvias y evidentes, pueden provocarte más de un disgusto. Lo primero de todo es comprobar que las baterías están 100% cargadas.

Seguidamente, vacía las tarjetas de memoria de sesiones anteriores. Lo más recomendable es formatear todas las tarjetas, para evitar que posibles archivos ocultosocupen espacio innecesariamente. Además, si alguna de las tarjetas estuviera corrupta, lo descubriríamos durante el formateo. ¡Eso sí, antes de borrar comprueba que todas las fotografías están ya en tu ordenador!

También debes limpiar bien la cámara y los objetivos, para evitar sorpresas desagradables. Prueba que tu equipo funciona y que no has dejado puestasconfiguraciones poco habituales. Mejor que sepas exactamente cómo se comportará tu equipo en cuanto empieces a usarlo para no perder tiempo investigándolo en el viaje.

Finalmente, revisa la checklist de materiales que te vas a llevar y mételos uno a uno en la mochila. Puedes usar la nuestra propuesta como base y crear la tuya propia. Si la dejas apuntada, la próxima vez que tengas que salir de viaje ya tendrás tu lista personalizada a mano.

Durante el Viaje: No Dispares a lo Loco

Ya has llegado a tu sitio de destino y has empezado a sacar fotos. Recuerda que no es necesario centrarte en capturar solo la típica foto del monumento más emblemático de la ciudad y que puede ser interesante investigar otras perspectivas de fotografía de viajes.

No te pongas a disparar a lo loco. Es cierto que la fotografía digital nos permite tomar una infinidad de imágenes sin apenas gasto económico. Pero, aunque lleves encima 8 tarjetas de 128GB no significa que tengas que hacerle fotos a todo. ¡Controla tu instinto depredador-fotográfico y busca fotografías espectaculares que sorprendan!

Observa bien tu entorno, elige una temática como la street photography o el street portrait. Ante todo, sé original y practica nuevas técnicas o nuevos géneros fotográficos. Abre tu mente, explora y huye de la típica foto de postal que puede hacer cualquiera.

Apps Interesantes para Fotógrafos Viajeros

Seguramente cuando te vayas de viaje llevarás tu smartphone contigo. Si eres de los que cuenta con una buena cámara incorporada en el móvil seguro que también dedicas cierto tiempo a hacer fotos con él cuando viajas.

No lo podemos negar, el móvil se ha convertido en una herramienta imprescindible para todos y no sólo porque cada vez cuentan con mejores cámaras, sino porque también podemos usar gran cantidad de aplicaciones que nos facilitan la vida.

De hecho, para los fotógrafos viajeros también encontramos muchas apps realmente útiles. Las de retoque de imágenes como Enlight o Snapseed nos vendrán bien para procesar nuestras fotos cuando no llevamos el portátil y otras como Photophills o DOF Droid te ayudarán a calcular aspectos más técnicos como la hiperfocal, la profundidad de campo o la ubicación de la Vía Láctea, entre otras cosas.

Después del Viaje: Ordena tu Propio ‘Caos’

Cuando viajamos, normalmente, todo nos sorprende y queremos captarlo con nuestra cámara. ¿El resultado? Un sinfín fotografías esperando para ser ordenadas, procesadas y publicadas. ¿Cómo no vamos a perdernos entre todo este caos fotográfico? Fácil: teniendo un buen flujo de trabajo.

¿Qué podemos hacer? Pues primero crear una carpeta en nuesto ordenador con el siguiente formato: «Fecha del viaje + Nombre del Lugar». Dentro de esta carpeta, creo una carpeta nueva para cada día del viaje, con el siguiente título: «Día 1 – Lugares Visitados» Así todas las imágenes se quedan perfectamente ordenadas cronológicamente.

¿Cuándo podemos hacerlo? Pues depende. Si llevabas el portátil, cada noche, al llegar al hotel/habitación/apartamento, podrías haber vaciado las tarjetas en su carpeta correspondiente. Sino tendrás que realiza este proceso nada más llegar a tu casa (como mucho al día siguiente).

Finalmente, antes de empezar a procesarlas, puedes crear otras dos carpetas: una con «RAW» como título y, una segunda con el nombre «Lightroom». Así diferenciarás entre las procesadas y las originales sin hacerte un lío con los archivos. Esta es una propuesta de flujo de trabajo bastante eficiente, pero cada persona tiene su propia manera de trabajar, así que puedes adaptarla a tus propias necesidades.

Ahora sí, ‘Bon Voyage!’

¿Ya lo tienes todo preparado para irte de viaje y que no haya excusas para no conseguir las mejores fotos? Con la ayuda de este manual y de tu propia experiencia como fotógrafo viajero conseguirás Hacer Fotografías de Viajes Memorables.

Si ya eres un fotógrafo viajero con experiencia, ¿qué consejos le darías al principiante que no sabe ni por dónde empezar? ¿Qué experiencias has tenido tú en tus viajes fotográficos? ¡Exprésate, queremos leerte en los comentarios!

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