Publicado en Jota Barros el 25-03-2020:

He de contarte que las escasas veces que he salido de casa en los últimos días he tenido una sensación extraña. Echo de menos patear la ciudad haciendo Fotografía Callejera, sí, pero no se debe a eso. Es más bien la incredulidad de verla tan vacía y ese silencio que campa a sus anchas convirtiéndola en un escenario irreal.

Vivimos días extraños. Espero que al menos tú y los tuyos estéis bien. Desde mi encierro os deseo ánimo y paciencia.

Conserva la energía, cuídate y cuida a la gente que tienes cerca, física y emocionalmente. Todo esto pasará.

Y mientras tanto, ¿qué hacemos? Ojalá esta pausa te esté sirviendo para retomar viejos proyectos y para dedicar tiempo de calidad a los tuyos y a ti mismo.

Por mi parte he estado pensando en cómo podríamos aprovechar este parón para seguir mejorando nuestra Fotografía callejera. Al fin y al cabo, de la misma forma que un deportista puede (y debe) ejercitarse en casa para no perder su estado de forma, hay muchas cosas que nosotros podemos hacer para seguir creciendo y salir de esto mejor preparados.

Ahí van algunas ideas.

1. Organiza tu archivo

Revisar, clasificar y ordenar el archivo es, con total seguridad, la parte que más pereza me da en esto de fotografiar la calle; pero admitamos que, nos guste o no, es tremendamente importante.

Desde tener una estructura lógica para ordenar las imágenes (por ejemplo una carpeta por año, y dentro de esta carpetas por sesión o evento con formato AAAMMDD), a un catálogo de Lightroom bien afinado con sus palabras clave, colecciones por lugar, tema o proyecto… Cuanto mejor sea nuestro archivo más eficientes seremos nosotros.

Mi estructura de carpetas por año, quizás aproveche el encierro para añadir texto.

Odio las tareas repetitivas como organizar, clasificar, categorizar y demás verbos de la primera conjugación, pero sé que, una vez hechas, nos facilitan mucho la vida y además no suelen requerir mucha energía… ¿Por qué no les dedicas media hora muerta aquí y allá? Estoy seguro de que acabarás por alegrarte de haberlo hecho.

2. Busca proyectos entre tus fotos

Al revisar las fotos que ya tenemos podemos encontrar patrones, sujetos o temas que se nos habían pasado por alto. A veces no somos conscientes de que determinadas cosas se repiten en nuestras imágenes, y se pueden convertir en pistas de hacia dónde tirar cuando no sabemos muy bien cómo hacerlo.

En esta tarea tanto las palabras clave como las colecciones de Lightroom son tremendamente útiles. Si al repasar tu catálogo asignas términos que describen el contenido de las imágenes en forma de keywords, después solo tienes que crear colecciones o colecciones inteligentes para agrupar las imágenes que tengan algo en común (por ejemplo un lugar, un tipo de sujeto, etcétera).

Una colección en Adobe Lightroom.
Una colección con sujetos en situaciones similares.

Quién sabe, ahí podría estar el germen de un proyecto interesante. Vale la pena intentarlo.

2. Revisa o descubre libros de Fotografía

Durante estos días en los que sé que me esperan más horas dentro de casa de lo normal he sentido la necesidad de volver a mi biblioteca de Fotografía callejera para sumergirme de nuevo en mis trabajos favoritos, de una forma más pausada.

Te dejo un listado con algunos de mis imprescindibles, a los que voy a hincar el diente en los próximos días:

The Suffering of Light, de Alex Webb.
The Suffering of Light, de Alex Webb.

Además, qué mejor momento que este para dejar a cero la lista de libros no empezados. Si vuelvo mi cabeza mientras escribo esto puedo ver los que me esperan desde hace demasiado tiempo:

En realidad no importa si ya los has leído o no, un buen libro siempre es un buen refugio de donde salimos más sabios y más fuertes.

3. Analiza imágenes de los grandes

Hacer fotos está bien, pero también es importante estudiar y aprender de lo que han hecho otros. Llevo años analizando en detalle fotos de algunos de los mejores autores de la historia, tomando notas de lo que veo en ellas, preguntándome por qué funcionan como lo hacen. Estoy seguro de que he aprendido mucho con este tipo de ejercicios.

Echa un vistazo a estos ejemplos, quizás te sirvan de inspiración para comenzar tus propios apuntes:

Análisis de una fotografía callejera de Harry Gruyaert.
Parte del análisis de una foto de H. Gruyaert.

Puedes ver todos los análisis que he hecho hasta la fecha en esta sección del blog.

4. Busca nuevas referencias

Está bien tener claro cuáles son nuestros fotógrafos de calle favoritos de todos los tiempos (aunque para eso yo haya tenido que recurrir a una segunda entrada con otros 15), pero eso no significa que tengamos que renunciar a descubrir nuevas miradas.

Aprovecha estos días para investigar y descubrir nuevos nombres y con ellos nuevas formas de fotografiar. Si quieres puedes empezar por mi cuenta de Instagram, allí tengo una sección destacada en mis stories llamada «Inspiragramers» en la que se reúnen un buen puñado de perfiles que, creo, deberías mantener en tu radar.

Quizás también te interese echar un ojo a Miradas Adentro, un proyecto en el que nos hemos embarcado una veintena de fotógrafos para dejar testimonio de cómo estamos viviendo esta época de confinamiento.

5. Repasa y afianza tu técnica

Si eres de los que se queja de que una vez en la calle todo sucede demasiado rápido como para poder reaccionar, y de que te pierdes muchas fotos, estos días de «inactividad» son perfectos para refrescar o simplemente fortalecer tus conocimientos de técnica.

Lo sé, tu casa no es la calle, ahí todo está más controlado y tienes tiempo de sobra para cambiar ajustes y demás… Pero – salvo aspectos muy específicos como la distancia hiperfocal – la técnica es la misma y funciona igual independientemente del género que practiques y dónde lo hagas.

Además con una luz estable es más fácil entender qué sucede en tu cámara y por qué los resultados son como son; cuanto más claro lo tengas mejor te desenvolverás en la calle.

Mantén tu cámara a mano el mayor tiempo posible (también estos días), cógela de vez en cuando y trastea con ella. Hazte preguntas y asegúrate de entender cuál sería la mejor configuración en cada momento.

6. Redescubre tu entorno próximo

Que no puedas patear tu barrio o tu ciudad no significa que no puedas hacer fotos, de hecho es una oportunidad para mirar el espacio que habitas con otros ojos.

Aunque intento hacerlo habitualmente, estas últimas jornadas estoy tratando de ir un paso más allá al mirar mi casa y he descubierto luces, matices y detalles en los que no había reparado nunca.

No importa cuántas veces la hayas visto, tu casa aún encierra sopresas.
No importa cuántas veces la has visto, tu casa aún guarda sopresas.

El truco, si hay alguno, es olvidar lo que ya sabes de ese lugar y dejar de ver tu casa como lo que es para empezar a verla como un conjunto de elementos con su propia personalidad visual. No pienses en puertas, sofás, sillas o ventanas; piensa en texturas, colores, volúmenes, formas y sombras.

¿Qué hay por ahí que aún no habías visto de verdad?

7. Fórmate

Los años en que tenías que vivir en un lugar y seguir un horario establecido para aprender de lo que te gusta han quedado muy atrás.

Plataformas de formación on line, universidades que ofrecen cursos MOOC (muchos de ellos completamente gratis), tutoriales en video, webinars, conferencias y clases magistrales en streaming o subidas a YouTube… Hoy hay miles de posibilidades para aprender a distancia miles de cosas, la Fotografía de calle no es una excepción.

Si estás planteándote estudiar y mejorar desde la comodidad de tu casa y a tu ritmo, echa un vistazo a El Club de Fotografía Callejera. En el momento en que escribo estas líneas (marzo de 2020) ya puedes encontrar más de 35 horas de formación on line repartidas en 11 cursos y 110 vídeos, todo ello orientado a la street photography.

El Club de Fotografia Callejera para aprender Street Photography desde casa.
Esta es la landing page de El Club de Fotografía Callejera.

8. Lee libros, ve documentales y películas no fotográficas…

Hubo un tiempo en el que prácticamente no consumía otra cosa que Fotografía: investigaba temas para escribir entradas en este blog, leía libros (fotográficos), veía tutoriales y documentales… Mi día a día era, básica y casi exclusivamente, una forma u otra de Fotografía.

Como consecuencia de ese exceso de información mi creatividad (tanto a la hora de hacer contenidos como al fotografiar) cayó a niveles mínimos. Me había saturado.

Recordé que aunque la Fotografía me apasiona no es lo único de lo que quiero saber y disfrutar. Volví a leer ensayos (principalmente de psicología y filosofía) y novelas. Empecé a reservarme un rato a la semana para ver una película (soy suscriptor de Filmin y cada vez disfruto más por allí), volví a garabatear algún dibujo de vez en cuando y a escribir notas sobre prácticamente cualquier cosa que me pasase por la cabeza.

Filmin reúne un buen montón de películas y documentales de calidad.

Poco a poco y casi sin darme cuenta las ideas comenzaron a fluir otra vez de forma natural, no solo disfrutaba más de cada día, sino que incluso mi forma de Fotografiar comenzó a cambiar hasta el punto de que hoy me identifico con mis imágenes más que nunca.

A nuestras espaldas hay miles de años de cultura a los que acceder a través de libros, películas, documentales… Este podría ser el momento perfecto para echar un vistazo sin prisas.


Ánimo con el encierro. Ojalá estos consejos te ayuden a llevarlo un poco mejor, aprovecha este tiempo para hacer todo aquello que normalmente no puedes hacer, y cuéntame cómo lo llevas y qué estás haciendo.

Si tienes alguna otra sugerencia para crecer como fotógrafos de calle sin pisarla, me encantará leerla.

Gracias por estar ahí.

Hasta pronto.

Jota.

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