Publicado en XatakaFoto el 4-2-2020:
La iluminación es la base de nuestra profesión. Por ello, hay que aprender a entender las propiedades de las fuentes de iluminación y de aquello que iluminamos. Por eso, traemos en esta ocasión algunos consejos para aprender a iluminar objetos no reflectivos.
Lo que llega y se va
En el pasado hemos hablado sobre algunos consejos de iluminación y hemos presentado algunas herramientas para aprender cómo entender y controlar la exposición. En otra ocasión hablaremos sobre las distintas propiedades de las fuentes, pero por el momento nos enfocaremos en la relación de la luz respecto a los objetos que fotografiamos.
Si bien la iluminación es todo un mundo, se puede decir que básicamente tiene tres elementos claves que se relacionan con el sujeto a fotografiar:
- Volumen: Que se encuentra usualmente ligado a la dirección de la luz.
- Contraste: Que se encuentra usualmente ligado a la proporción de luz entre distintas fuentes. Además del color que incide.
- Relación con el fondo: La relación del objeto y el fondo.
En el caso de los objetos que no reflejan luz, el primer elemento que podemos trabajar es su relación entre fondo y objeto para mejorar su mayor impacto. Para ello, tenemos dos valores principales: Tono y luminosidad.
En la imagen de arriba podéis ver ambos elementos ejemplificados. A nivel de luminancia la diferencia es más obvia cuando colocamos la imagen en escala de grises. A nivel de tono, el cambio de blanco a otro color es más notorio. Generar contraste ayuda a centrar la atención sobre el objeto.
Con la imagen podemos ver también otra propiedad, la transparencia. Entraremos a fondo en cómo iluminar transparencias en el futuro, pero por ahora podéis ver que un fondo texturado influiría sobre el exterior del sujeto. Estos elementos hay que tenerlos en cuenta a la hora de componer las fotografías.
Si el fondo es muy claro, tratar de que el sujeto quede alrededor de un par de por debajo de éste. Si el fondo es oscuro, tratar de que el sujeto quede alrededor de un par de pasos por arriba. Pero, si la luminancia es similar entre objetos, tal vez lo mejor sea contrastar por tono, por ejemplo, cálidos y fríos o contrastes de colores complementarios. El contraste es esencial trabajarlo para generar impacto.
A la hora de trabajar el volumen de un objeto opaco, lo principal es determinar la dirección de nuestra fuente principal. Los objetos opacos suelen resaltar más al ser iluminados de manera lateral, pues se exalta la textura, mientras que de frente usualmente se aplana la textura. Por ejemplo, en la imagen de abajo podéis ver un sombrero iluminado de frente.
Como podéis ver, a pesar de tener un acento de luz sobre la franja, el objeto queda muy plano y su falta de separación respecto al fondo hace que sea una imagen un tanto aburrida. Abajo podéis ver otra imagen del mismo sombrero.
Usualmente, así el contraste de luz o tono entre objeto y fondo no sean muy altos, una simple variación en la dirección de la luz puede hacer que el objeto se vea más interesante. Es importante experimentar con el ángulo que ayude a destacar el mejor volumen del objeto.
Finalmente, tenemos el contraste del objeto. A nivel comercial, muchas veces un contraste muy alto o una imagen muy plana no serán del agrado del cliente. Hay que buscar un balance entre las fuentes para darle intención a la foto, mantener detalle sobre la textura y el color y mantener la atención sobre el objeto.
Para ello, lo ideal es trabajar en función a las relaciones anteriormente mencionadas. Primero trabajar el fondo y el sujeto, creando una base en la iluminación y en cómo va a resaltar el objeto en su primer impacto. Luego trabajamos el volumen del objeto. Y, finalmente buscamos los acentos sobre la imagen, abajo podemos ver un ejemplo.
En la imagen de arriba hay dos acentos: el golpe de luz más directo sobre la derecha de la franja naranja y un golpe de luz para ayudar a resaltar la textura de peluchin en el pompón del sombrero.
Esperamos estos consejos les ayuden a entender la importancia de la relación de elementos en las imágenes a fotografiar. En la siguiente ocasión, hablaremos sobre iluminación a objetos semi-reflectivos.