Publicado en Photolari el 6-4-2020:
Dicen los optimistas que de esta saldremos siendo mejores personas y tal vez un poco más sabios. Puede que tengan razón, pero parece que lo de algunos tiene difícil arreglo. Sólo así se explica la medida que han tenido que tomar las autoridades de la localidad inglesa de Buxton para evitar que Instagramers y curiosos aprovechen la cuarentena para irse de paseo hasta allí.
Y es que aquí se localiza uno de esos lagos artificiales con un color azul intenso y aguas tan tóxicas como fotogénicas. Un lugar muy famoso en la zona y en el que durante años no han servido de muchos los avisos sobre la peligrosidad de sus aguas para espantar a curiosos y cazadores de likes.
Aunque la historia suena muy familiar, las autoridades de Buxton han optado, según leemos en Petapixel, por una solución drástica para acabar con la tentación en plena cuarentena: teñir el lago de negro.
Puede parecer una broma del 1 de abril -el día de los inocentes anglosajón- pero en realidad la noticia es de hace ya días: el 25 de marzo en su página de Facebook la policía local informaba de la medida y la acompañaba de imágenes en las que se veía como vertían pintura negra al embalse.
Lo curioso del asunto es que no es nada nuevo: hace ya años que las autoridades toman esta medida de vez en cuando para acabar con el atractivo color de las aguas. No obstante, pasado un tiempo el azul vuelve a su lugar, los fotógrafos también y toca repetir la operación.
Así lo explica la propia policía, que matiza que ahora era más importante que nunca evitar que la gente se acercar hasta aquí dado el estado de confinamiento que, tras alguna que otra duda por parte del gobierno de Boris Johnson, finalmente se ha instaurado en el país para minimizar los contagios por coronavirus.