Publicado en DZoom el 17-2-2020:
¿Cuántas veces has disparado una fotografía en condiciones de poca luz y esta ha salido movida o totalmente borrosa? ¿Te ha llevado eso a pensar que no se pueden hacer capturas cuando la iluminación es mínima en el ambiente?
En el artículo de hoy pretendemos darle respuesta a muchas de las cuestiones que nos surgen cuando nos enfrentamos a este tipo de escenas. Porque fotografiar con poca luz es posible… si sabes cómo. Quédate conmigo y descúbrelo.
Preguntas Frecuentes Cuando Quieres Fotografiar con Poca Luz
Son muchas las dudas que nos surgen cuando queremos fotografiar motivos en ambientes en los que la luz es escasa. Nos damos cuenta de que no es tan fácil sacar una buena foto, y que el modo automático, por muy listo que sea, no es capaz de hacerlo tampoco.
Y con escenas poco iluminadas no me refiero solo a la fotografía nocturna, en absoluto. Piensa que cuando fotografiamos un atardecer la luz disminuye de una manera rapidísima, o si estamos en un evento en el que la luz tenue es la protagonista tampoco vamos a tener una iluminación «cómoda» para trabajar, por decirlo de algún modo.
¿Significa eso que no podemos fotografiar lugares o escenas en las que no hay una gran cantidad de luz? Para nada, pero sí que deberemos tener en cuenta algunas consideraciones antes de disparar nuestras tomas.
Como son muchas las dudas que nos surgen en este tipo de situaciones, a continuación hemos querido resumirlas en forma de preguntas y acompañarlas con sus soluciones. Espero que os sirva de guía y así le perdáis el miedo a la oscuridad.
El Modo Automático No me Funciona, Pero No Sé Utilizar el Manual. ¿Qué Hago?
Si has intentado hacer una fotografía con poca luz, y has puesto la cámara en modo automático lo más probable es que si lo tiene, te haya saltado el flash, y si no, que la foto haya salido prácticamente negra.
El modo automático puede servirnos cuando tenemos mucha luz en el ambiente, pero cuando empieza a escasear, entonces no tenemos escapatoria, tenemos que perderle miedo al modo manual u optar por alguno de los modos semiautomáticos.
¿Pero por qué? ¡Con lo bien que hace las fotos mi cámara en modo automático! Pues porque cuando no hay luz la cámara se hace un lío, y necesita que le echemos una mano. No te asustes tampoco, piensa que al final lo que tienes que hacer es dominar la exposición de la fotografía, y esta podemos conseguirla trabajando con tres parámetros diferentes: la apertura de diafragma, la velocidad de obturación y la sensibilidad ISO. Lo que también conocemos como el triángulo de la exposición.
Cada una de estas variables tiene sus propias implicaciones además de influir en la exposición de la toma, por supuesto. Lo que debes saber es que para conseguir que entre en la cámara una mayor cantidad de luz estas funcionan de la siguiente manera:
- A mayor apertura de diafragma (o lo que es lo mismo a menor número f), más luz entrará en la cámara.
- A velocidad de obturación más baja (o lo que es lo mismo cuando trabajamos con velocidades más lentas de disparo), más luz entrará en la cámara.
- Y a mayor sensibilidad ISO, más expuesta saldrá nuestra toma.
Si esto funciona así, lo tenemos claro ¿no? ¡Pongámoslo todo al límite y tendremos toda la luz que necesitamos! Pues… va a ser que no amigos. Como os comentaba antes, además de influir en la exposición de la imagen estas variables también afectan a otras factores, es por eso que tenemos que buscar un equilibrio entre todas para conseguir una exposición adecuada pero al mismo tiempo controlando también otros elementos, como la profundidad de campo, el desenfoque de movimiento o el ruido. Veámoslo detenidamente:
- La apertura de diafragma funciona de la siguiente manera: si tenemos el diafragma muy abierto entrará más luz pero también será menos la profundidad de campo que obtengamos. Sin embargo si cerramos mucho el diafragma no entrará tanta luz en la cámara pero mayor será la profundidad de campo.
- Respecto a la velocidad, si esta es muy alta entrará menos luz al sensor de la cámara pero podremos congelar el movimiento de la toma. Sin embargo, si la velocidad es lenta entrará más luz pero captaremos el movimiento de las cosas (y será indispensable trabajar sobre un trípode o una superficie estable).
- Y en cuanto a la ISO, si la subimos tendremos la imagen más expuesta, pero ten en cuenta que a diferencia de las anteriores variables esta lo que hace es amplificar digitalmente la señal, haciéndonos ganar más luz, pero a costa de perder calidad en la imagen, por lo que a mayor ISO más ruido aparecerá en nuestra toma.
Sé que pueden parecer muchos conceptos, pero en realidad si empiezas a practicar un poco con los modos semiautomáticos que te permiten trabajar con cada una de estas variables por separado mientras la cámara decide el resto, acabarás comprendiendo cómo funciona cada una de ellas, y el siguiente paso ya será el de tener todo el control con el modo manual.
Así pues, en escenas en las que tengamos poca luz, ya sabes que para lograr una mayor exposición tendremos que trabajar con aperturas grandes, velocidades de obturación más bien bajas (recuerda que necesitarás el trípode), y con ISO’s elevados. De ti depende cómo ajustas cada una de ellas para encontrar el equilibrio de exposición a la vez que las implicaciones de cada una de estas variables responden al propósito que persigues con tu fotografía.
Mis Fotos Salen Borrosas. ¿Tengo que Cambiar de Objetivo?
Uno de los primeros problemas a los que nos enfrentaremos es que nuestras fotografías saldrán borrosas o con desenfoque de movimiento. Muchos de vosotros nos preguntáis si puede que tenga que ver con la lente que utilizáis, y aunque por supuesto para lograr un buen resultado deberemos prestar atención a diferentes variables, una de ellas efectivamente tiene que ver con el objetivo que utilicemos.
Ya sabes que hay objetivos más luminosos que otros, y precisamente los catalogamos de luminosos porque permiten entrar más cantidad de luz al sensor gracias a sus amplias aperturas máximas. Para que te hagas una idea, la lente del kit que suele ir con tu cámara cuando la compras abre hasta hasta un f/3.5, y hay objetivos que abren hasta un f/1.8 o incluso más.
Esto se traduce, en que ante una misma escena, si podemos abrir más el diafragma de nuestra cámara el sensor recibirá una mayor cantidad de luz, tal y como hemos visto en el punto anterior.
Por otro lado, también podemos conseguir una mayor cantidad de luz bajando la velocidad de obturación con la que disparamos la toma, pero para ello tendremos que utilizar sí o sí un trípode.
Así que si tus fotos salen borrosas, lo primero que debes hacer es valorar si puedes trabajar con velocidades más lentas. Si la respuesta es sí, utiliza un trípode y analiza los resultados. Si sale algo desenfocado serán aquellos elementos que se hayan movido durante el momento de la captura. Si pretendes congelar el movimiento, entonces puedes aumentar la ISO, teniendo en cuenta cuál es el límite de tu cámara hasta que aparece demasiado ruido. Si trabajando con ambas variables aun te quedas corto y tus fotos salen oscuras, entonces sí, puede que lo que de verdad necesites es una lente nueva, pero no una cualquiera, sino una que sea más luminosa.
¿Sirve de Algo el Estabilizador de la Lente?
Si vas a disparar tus tomas sujetando la cámara con las manos, por supuesto. Actívalo siempre, porque el estabilizador te ayudará a contrarrestar cualquier vibración menor que se produzca por el temblor de tus manos.
Con el estabilizador activado también podremos disparar con velocidades más bajas sin que la foto salga trepidada, ganando un poco de margen respecto a las lentes que no tienen esta opción. Algo que resulta realmente útil en situaciones en las que las condiciones de luz son muy escasas.
Si quieres conocer los tipos de estabilizadores que existen y cómo funcionan, no te pierdas nuestro artículo Estabilizadores de Imagen: Todo lo que Necesitas Saber.
¿Necesito un Trípode? ¿Por Qué?
En la mayoría de situaciones, sí. Como hemos visto una de las maneras que tenemos de obtener una mayor exposición es trabajando con velocidades de obturación lentas, y eso implica que la cámara no debe moverse en absoluto durante el momento de la captura, sino la fotografía saldrá trepidada.
Así que sí, un trípode siempre será un buen aliado cuando capturamos escenas poco iluminadas. Eso sí, ten en cuenta que al trabajar con velocidades lentas no podremos congelar el movimiento, por lo que si este era tu objetivo, es mejor que optes por otro tipo de solución.
Y un buen compañero del trípode es también el autodisparador de la cámara o un disparador remoto, que nos permitirán disparar la toma sin causar trepidaciones en el momento del disparo.
¿Puedo Disparar en Formato JPEG?
Por supuesto que puedes disparar en JPEG, aunque déjame decirte que en situaciones como esta las bondades del formato RAW pueden serte de gran ayuda. ¿Por qué? Pues porque cuando llegues a casa con tu fotografía y empieces a aumentar la exposición para que se pueda ver en la imagen algo más de información, si has disparado en JPEG enseguida verás como aparecen artefactos raros en tu toma y el rango de corrección que tenemos es bastante reducido.
Esto ocurre porque un JPEG es un formato de compresión con pérdidas, algo que no ocurre si disparamos en RAW. Con un RAW tendremos más información y detalles que una vez pasemos por edición nuestra imagen podremos recuperar. Tampoco os penséis que suceden milagros, pero si lo comparamos con un JPEG desde luego las diferencias serán notables. En artículos como este te mostrábamos lo que se podía llegar a recuperar con un archivo RAW subexpuesto.
¿Cómo Evito el Ruido que Aparece en mi Fotografía?
Si queremos evitar que aparezca ruido en nuestra imagen nuestra primera opción ya la sabemos porque la hemos mencionado. Efectivamente, será la de disparar con el menor ISO posible. Como ves, son muchos los conceptos que se repiten en los diferentes puntos, pero es que en fotografía todo está íntimamente ligado.
En este punto también es importante que conozcamos cuál es el ISO máximo de nuestra cámara que toleramos como aceptable, y del que es mejor que evitemos subir si no queremos que nuestra fotografía tenga más granos que una paella.
También puedes optar por activar la función de tu cámara de reducir el ruido en fotografías de larga exposición. Esta función básicamente lo que hace es realizar dos capturas: una en condiciones normales y otra con el diafragma cerrado. Aunque esa segunda foto es en teoría una foto negra, en la práctica puede aparecer ruido en ella, y lo que hará la cámara será utilizar ese patrón para determinar la aparición de ruido y utilizarlo para corregir ese efecto en la foto.
Y ya para dejar nuestra fotografía redonda, existen varios modos de reducir el ruido de nuestra toma en edición, los cuales te explicábamos en este otro artículo. Échales un vistazo porque pueden convertirse en el paso que te falta para dejar perfectas tus fotografías.
¿Cómo Puedo Enfocar con Poca Luz?
¿Verdad que a tu cámara le cuesta más enfocar cuando hay poca luz en el ambiente? Aunque existen varios sistemas de autoenfoque y hay algunos con los que podrás enfocar automáticamente en condiciones de luz escasa, en este tipo de casos muchas veces te tocará tirar del enfoque manual.
¿Y cómo enfocamos si no hay luz aunque sea con el modo manual? Pues hay algunos truquitos que te servirán de ayuda.
- Puedes activar el live view de tu cámara, y hacer zoom digital sobre la zona que quieres que salga nítida para poder ajustar el enfoque de manera más precisa.
- Puedes activar los picos de enfoque, una herramienta que resulta muy útil cuando enfocamos en modo manual, y que nos resalta la zona de la fotografía que está realmente nítida.
- También puedes iluminar con una linterna el elemento que quieres que salga nítido (siempre que no se encuentre demasiado lejos), y tratar de enfocarlo con siguiendo los otros dos puntos para obtener una mayor precisión.
- Si lo que vas a fotografiar es un cielo nocturno, puedes intentar enfocar al infinito para que las estrellas te salgan enfocadas.
En el caso de que lo que vayas a fotografiar sea un evento y optes por disparar con el flash, este cuenta con una luz de asistencia que sí que te permitirá disparar en condiciones de luz escasa en modo automático.
¿Puedo Añadir Luz?
Si la fotografía es luz, y no la tenemos… la opción más sencilla es agregarla, ¿no? Es una solución tan obvia que a veces no la tenemos en cuenta.
Por supuesto, no en todas la situaciones tendremos esa posibilidad. En fotografía nocturna por ejemplo huiremos de la luz si queremos captar bien las estrellas y el cielo nocturno. Pero si lo que queremos es fotografiar una boda, quizás utilizar el flash no sea una mala opción. O si estamos en un interior, podemos emplear luz continua. O si queremos realizar un retrato al atardecer podemos incluso emplear un reflector para rebotar la luz y rellenar las zonas en sombra.
Muchos dirán que prefieren trabajar con luz natural, y es totalmente respetable. Pero también es cierto que cuando hablamos de utilizar el flash a todos se nos viene a la cabeza la típica foto en la que este se ha disparado frontalmente dejando a nuestros sujetos totalmente planos y el fondo oscuro.
La luz hay que trabajarla, al igual que trabajamos y configuramos nuestra cámara para obtener la fotografía que queremos. Existen muchos trucos para suavizar la luz y que parezca más natural, para que simplemente le de ese toque que necesitamos de luz extra a la toma pero que la imagen siga teniendo una iluminación y apariencia suave en todo su conjunto.
Así que antes de descartar la posibilidad de añadir luz extra a tu toma, analiza de qué forma puedes incorporarla e integrarla en la escena para que siga pareciendo natural. ¡Y no te olvides tampoco de aprovechar la luz que hay a tu alrededor!
¡Pásate al Lado Oscuro!
¿Se pueden hacer fotografías con poca luz? Pues ya has comprobado que sí, y que estas pueden ser increíbles. Eso sí, en este tipo de situaciones sí que deberemos tener un mayor control sobre la cámara, así que ten paciencia y conócela a fondo para poder ajustarla a todo tipo de situaciones.
Por supuesto que puedes disparar en JPEG, aunque déjame decirte que en situaciones como esta las bondades del formato RAW pueden serte de gran ayuda. ¿Por qué? Pues porque cuando llegues a casa con tu fotografía y empieces a aumentar la exposición para que se pueda ver en la imagen algo más de información, si has disparado en JPEG enseguida verás como aparecen artefactos raros en tu toma y el rango de corrección que tenemos es bastante reducido.
Esto ocurre porque un JPEG es un formato de compresión con pérdidas, algo que no ocurre si disparamos en RAW. Con un RAW tendremos más información y detalles que una vez pasemos por edición nuestra imagen podremos recuperar. Tampoco os penséis que suceden milagros, pero si lo comparamos con un JPEG desde luego las diferencias serán notables. En artículos como este te mostrábamos lo que se podía llegar a recuperar con un archivo RAW subexpuesto.
¿Cómo Evito el Ruido que Aparece en mi Fotografía?
Si queremos evitar que aparezca ruido en nuestra imagen nuestra primera opción ya la sabemos porque la hemos mencionado. Efectivamente, será la de disparar con el menor ISO posible. Como ves, son muchos los conceptos que se repiten en los diferentes puntos, pero es que en fotografía todo está íntimamente ligado.
En este punto también es importante que conozcamos cuál es el ISO máximo de nuestra cámara que toleramos como aceptable, y del que es mejor que evitemos subir si no queremos que nuestra fotografía tenga más granos que una paella.
También puedes optar por activar la función de tu cámara de reducir el ruido en fotografías de larga exposición. Esta función básicamente lo que hace es realizar dos capturas: una en condiciones normales y otra con el diafragma cerrado. Aunque esa segunda foto es en teoría una foto negra, en la práctica puede aparecer ruido en ella, y lo que hará la cámara será utilizar ese patrón para determinar la aparición de ruido y utilizarlo para corregir ese efecto en la foto.
Y ya para dejar nuestra fotografía redonda, existen varios modos de reducir el ruido de nuestra toma en edición, los cuales te explicábamos en este otro artículo. Échales un vistazo porque pueden convertirse en el paso que te falta para dejar perfectas tus fotografías.
¿Cómo Puedo Enfocar con Poca Luz?
¿Verdad que a tu cámara le cuesta más enfocar cuando hay poca luz en el ambiente? Aunque existen varios sistemas de autoenfoque y hay algunos con los que podrás enfocar automáticamente en condiciones de luz escasa, en este tipo de casos muchas veces te tocará tirar del enfoque manual.
¿Y cómo enfocamos si no hay luz aunque sea con el modo manual? Pues hay algunos truquitos que te servirán de ayuda.
- Puedes activar el live view de tu cámara, y hacer zoom digital sobre la zona que quieres que salga nítida para poder ajustar el enfoque de manera más precisa.
- Puedes activar los picos de enfoque, una herramienta que resulta muy útil cuando enfocamos en modo manual, y que nos resalta la zona de la fotografía que está realmente nítida.
- También puedes iluminar con una linterna el elemento que quieres que salga nítido (siempre que no se encuentre demasiado lejos), y tratar de enfocarlo con siguiendo los otros dos puntos para obtener una mayor precisión.
- Si lo que vas a fotografiar es un cielo nocturno, puedes intentar enfocar al infinito para que las estrellas te salgan enfocadas.
En el caso de que lo que vayas a fotografiar sea un evento y optes por disparar con el flash, este cuenta con una luz de asistencia que sí que te permitirá disparar en condiciones de luz escasa en modo automático.
¿Puedo Añadir Luz?
Si la fotografía es luz, y no la tenemos… la opción más sencilla es agregarla, ¿no? Es una solución tan obvia que a veces no la tenemos en cuenta.
Por supuesto, no en todas la situaciones tendremos esa posibilidad. En fotografía nocturna por ejemplo huiremos de la luz si queremos captar bien las estrellas y el cielo nocturno. Pero si lo que queremos es fotografiar una boda, quizás utilizar el flash no sea una mala opción. O si estamos en un interior, podemos emplear luz continua. O si queremos realizar un retrato al atardecer podemos incluso emplear un reflector para rebotar la luz y rellenar las zonas en sombra.
Muchos dirán que prefieren trabajar con luz natural, y es totalmente respetable. Pero también es cierto que cuando hablamos de utilizar el flash a todos se nos viene a la cabeza la típica foto en la que este se ha disparado frontalmente dejando a nuestros sujetos totalmente planos y el fondo oscuro.
La luz hay que trabajarla, al igual que trabajamos y configuramos nuestra cámara para obtener la fotografía que queremos. Existen muchos trucos para suavizar la luz y que parezca más natural, para que simplemente le de ese toque que necesitamos de luz extra a la toma pero que la imagen siga teniendo una iluminación y apariencia suave en todo su conjunto.
Así que antes de descartar la posibilidad de añadir luz extra a tu toma, analiza de qué forma puedes incorporarla e integrarla en la escena para que siga pareciendo natural. ¡Y no te olvides tampoco de aprovechar la luz que hay a tu alrededor!
¡Pásate al Lado Oscuro!
¿Se pueden hacer fotografías con poca luz? Pues ya has comprobado que sí, y que estas pueden ser increíbles. Eso sí, en este tipo de situaciones sí que deberemos tener un mayor control sobre la cámara, así que ten paciencia y conócela a fondo para poder ajustarla a todo tipo de situaciones.