Publicado en Fotolarios el 31-10-19:
Ese artículo creo que va a levantar ampollas y eso que el tema, en un principio, no tendría por qué hacerlo… Te voy a hablar de qué es eso de la resolución de imagen, por qué es inútil cambiarla al exportar, guardar o redimensionar y por qué digo que en algunos concursos nos están exigiendo algo que no sirve para nada. Vamos a echar abajo algunos mitos y leyendas…
Lo cierto es que esto de la resolución iba a ser sólo una parte del artículo que empecé a escribir para publicar hoy, que iba en un principio sobre un tutorial de cómo redimensionar nuestras imágenes, ya sea para hacerlas más grandes o más pequeñas de cara a imprimirlas en un póster o subirlas a nuestras redes sociales, por poner un par de ejemplos.
Pero finalmente cambié de idea y ese tutorial se queda para la próxima publicación.
Y es que cuando llegué a la parte en la que tenía que explicarte los detalles, conceptos e implicaciones de la resolución de nuestras fotos (eso de los PPP o DPI) me puse a escribir como un «descosío» y me di cuenta de que el tema daba para un artículo completito e interesante.
Interesante porque creo que hay bastante desconocimiento sobre el tema y en este artículo doy muchos detalles a tener en cuenta.
Y completito porque, además de llegar a entender qué es eso de la «resolución», vamos a echar abajo algunos mitos y puede que incluso nos sintamos un poco tontos… yo el primero… porque en su momento tragué y di por sentado ciertas cosas que no son para nada ciertas… Supongo que a estas alturas ya conoces mi cruzada por no ser un «mono apaleado» (sí, me refiero a aquel artículo que escribí hace tiempo) y esta cruzada, junto a la ponencia que recientemente tuve con mis amigos de AFSUR, han derivado en una serie de futuras entradas en el blog rompiendo reglas y echando abajo leyendas urbanas y mitos varios.
El caso es que vamos a lo que vamos y te voy a explicar lo que creo que debes saber sobre la resolución de las imágenes para ya en el próximo post enseñarte a redimensionar…
Vamos al lío…
LA RESOLUCIÓN
No sé si te sonará eso de los PPP (Puntos Por Pulgada o Píxeles Por Pulgada) o lo de los DPI (Dots Per Inch)… sí, eso que te dicen de que cuando vayas a subir una foto a internet primero cambia su tamaño a 1024×768 píxeles y ponla a 72 PPP… o lo de para imprimir las fotos tienen que estar a una resolución de 300 PPP… ¿sí? ¿sabes ya a qué me refiero?
Un recorte de unas bases cualquiera de un concurso cualquiera |
Quizás no sabías muy bien qué era eso o para qué servía o sí lo sabes pero, como a mí me pasó en su momento, he aprendido cosas equivocadas o (la mejor opción) ya conocías el hecho del que te voy a hablar…
En resumen… darle a nuestra foto cualquier cantidad de PPP o de DPI no vale para nada, no cambia nada porque es algo que sólo afecta a la hora de imprimirla y viene dado por la impresora, no por la imagen.
Quizás no te lo esperabas, pero es así.
Eso que nos llevan exigiendo en muchos concursos, exposiciones e imprentas no cambia nada en nuestras fotografías.
A ver si te lo consigo explicar bien…
EN IMÁGENES IMPRESAS…
La resolución es la cantidad de puntos de los que va a estar formada cada pulgada (2,54 centímetros) linealmente de una imagen. No sé si sabes que muchas impresoras (si no son de sublimación) imprimen línea a línea (y punto a punto), quizás si has usado alguna vez una doméstica habrás percibido las líneas con las que la máquina que hayas usado forma la imagen.
Es decir, que cada pulgada lineal de una imagen de 300ppp estaría compuesta de 300 puntos… lo que nos hace pensar que cuantos más puntos metamos ahí, más detalle tendrá nuestra foto… Una imagen compuesta por solo 72 píxeles en una pulgada tendría teóricamente menos detalle que una con 600 píxeles… Sí… pero estamos hablando de una imagen reproducida sobre un soporte físico, una foto impresa por ejemplo y no una imagen vista en una pantalla.
Esos 300ppp dependen de cómo configures la impresión.
Hay impresoras que pueden imprimir a 1.200ppp o más si quieres, pero a veces no es necesario o es un gasto inútil de tinta en muchas ocasiones.
La cantidad de puntos que necesitas imprimir en una pulgada para que la imagen se vea en buenas condiciones depende del tamaño y distancia a la que se vaya a visualizar.
Mira estas tablas que alguna vez he usado como referencia en mi trabajo como Diseñador Gráfico:
Por ponerte un par de ejemplos…
Las vallas publicitarias, de 8 metros de ancho, se suelen imprimir a 35ppp o menos porque se ven desde al menos 10 metros… piénsalo… 35 puntos cada 2 centímetros y medio… y se ven perfectas. Claro, pero como te acerques a un par de metros o menos verás los puntacos que forman la imagen.
Otro ejemplo… la próxima vez que pases por una parada del bus acércate a mirar a unos 30 centímetros la imagen publicitaria que habrá en uno de sus laterales. Verás fácilmente los puntacos que forman la imagen, esos mismos que cuando mirabas a uno o dos metros no distinguías.
¿Lo entiendes ahora?
Pues vamos a ver lo que pasa con las imágenes digitales…
EN IMÁGENES DIGITALES
Cualquier imagen digital está formada por una cantidad de píxeles de alto por otra cantidad de píxeles de ancho. Que son fijos a no ser que redimensionemos (cosa que ya aprenderemos hacer en el próximo artículo). Por ejemplo, una foto podría tener 200px de alto y 300px de ancho o quizás 2.000 píxeles de alto por 3.000 píxeles de ancho (en ambos casos sería una foto horizontal o apaisada).
Y de eso dependería su aspecto.
No hay resolución en una imagen digital más allá de la que te da la pantalla.
O mejor dicho… La cantidad de píxeles que vemos en una pulgada de un monitor depende de la propia resolución de la pantalla y no de la foto. Casi todos los monitores tienen 72 píxeles (la mayoría) o 96px (pantallas de más densidad) en cada pulgada.
Imagen de Wikipedia Commons, autor: w:user:PlaneMad |
Así que una foto se verá más grande o más pequeña dependiendo de la resolución de la pantalla y del zoom que hagamos, pero su cantidad de píxeles (la de la propia imagen) nunca cambiará.
Es un poco raro de entender, pero creo que con este ejemplo lo pillarás…
Imagina una pantalla que tuviera una resolución de 100 píxeles por pulgada (100ppp) y que visualizásemos en ella una imagen que midiera 500 píxeles de ancho… ¿Cuánto crees que ocuparía esa foto en el monitor (visualizada al 100% de su tamaño)?…
Pues si midiese 500px de ancho y nuestro monitor mostrase 100px en cada pulgada veríamos la foto con un tamaño de 5 pulgadas (500/100) independientemente de que la foto tuviera 72ppp 0 300ppp o 10.000 ppp. A no ser que hiciésemos zoom (lo que menciono sería con la imagen al 100% de su tamaño).
Captura de una imagen de 200x300px al 100% en un monitor de 1440x900px |
Captura de una imagen de 200x300px al 950% de zoom en un monitor de 1440x900px |
VAMOS A HACER LA PRUEBA…
Cambiar la resolución de una imagen sólo tendría sentido cuando vayamos a imprimirla, pero esos «ppp» los decides tú a través de la impresora y sus características.
Alterar la resolución no disminuye ni aumenta el tamaño de la imagen ni el peso del archivo.
Por lo tanto lo de cambiar la resolución de tus fotos a 72ppp para subirlas a internet o a 300ppp para imprimirlas es prácticamente una leyenda urbana.
Un momento…
¿Que no me crees?… ¿Después de tanto tiempo juntos aún no confías en mí?…
Bah, bueno, que te lo demuestro y me gustaría que tú hicieras la misma prueba (visualízalo a pantalla completa para verlo bien)…
Como habrás podido comprobar las tres imágenes miden y pesan exactamente lo mismo, a pesar de que la primera la he guardado a 72ppp, la segunda a 300ppp y la tercera a 5.000ppp (nah menos).
Para terminar de demostrarte que no ha cambiado nada en ninguna te muestro una captura con zoom al 100% de cada una de ellas…
recorte de la foto de 3.000×2.000px guardada a 72ppp |
recorte de la foto de 3.000×2.000px guardada a 300ppp |
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Como te he dicho más arriba puedes hacer tú la prueba y verás que los resultados y conclusiones son las mismas.
ASÍ QUE…
Yo creo que la conclusión de todo esto es obvia, la resolución no afecta al tamaño de nuestras fotografías, pero tampoco a su peso… ni a su calidad.
Sólo nos vale a la hora de imprimir y lo configuramos en la impresora.
Por lo que si en algún concurso, exposición o imprenta te piden que las imágenes deben tener una resolución concreta, ya sabes que te están exigiendo algo que no vale para nada.
Aún así, en el caso de los concursos y exposiciones, aunque no valga para nada, hazlo, ya que ese dato se queda grabado en los EXIF de la foto y te podrían descalificar por esa pamplina. A ver si tenemos suerte y se leen este artículo muchos organizadores de concursos. Ya que en realidad si quisieran una calidad máxima o mínima para imprimir o visualizar bastaría con que nos indicaran el tamaño mínimo y/o el máximo del ancho y del alto de la foto y listo.
Ten cuidado también si usas Photoshop, en la ventana para cambiar el tamaño te da la opción de cambiar su resolución, al modificarla te modifica también las dimensiones (a no ser que le corrijas) para adaptar la cantidad de píxeles de la imagen a esa cantidad de puntos por pulgada, para que un píxel sea igual a un punto de impresión. Pero bueno, eso ya te lo explicaré mejor en el próximo artículo.
Por otro lado, a la hora de imprimir tú o encargar a una imprenta, hazlo como quieras, ya sabes lo que hay.
Realmente lo único de lo que debes preocuparte es de exportar o guardar la foto a su tamaño final de impresión, así evitas problemas. Y eso lo aprenderemos a hacer en el próximo artículo del blog. Te explicaré todo lo que creo que necesitas saber sobre reducir o aumentar el tamaño de nuestras fotografías.
Y con esto hemos terminado por hoy.
Ahora ya estamos preparados para aprender a cambiar el tamaño de nuestras fotografías a través de Lightroom o de Photoshop, que son los programas que utilizaré de ejemplo, aunque todo eso lo veremos en la próxima entrada.
Con lo que, como siempre, si te ha quedado alguna duda o quieres puntualizar algo o corregirme, te invito a que lo hagas en los comentarios.
Si además quieres ayudarme a difundir este tipo de conocimientos, te agradecería que lo compartieras en tus redes sociales.
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Gracias por estar ahí.
Carlos Larios
Me llamo Carlos Larios, trabajo de Diseñador Gráfico, Ilustrador, Fotógrafo y Padre (entre otras cosas)… Soy una persona tranquila con una mente inquieta y estoy tratando de crecer en la Fotografía, me encantaría que me acompañaras.
REDES : @piratalarios
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