Publicado en XatakaFoto el 9-10-19:
Una de las partes más importantes de conseguir nuevos clientes es cómo nos presentamos ante ellos. Si bien una red social nos puede ayudar en un momento rápido, una web profesional es donde podrán tener un acercamiento más propio a nuestro trabajo. Por eso es importante entender cómo aprovechar al máximo cada herramienta utilizandolas para lo que verdaderamente son.
Comunidad y procesos
Utilizar nuestras redes como una carta de presentación no está mal. Puede ser una forma sencilla y rápida de llamar la atención, pero, para los clientes grandes, será un elemento que pasa al olvido rápidamente. Sin embargo, el potencial de marketing que tienen las redes se encuentran en otro espacio.
El principal propósito de las redes sociales tiene que ver con la comunidad. Este es el espacio para poder generar una red de contactos, tener un espacio de comunicación con clientes potenciales y mostrar nuestros procesos. Es el gancho final al que queremos que nuestro cliente vaya voluntariamente.
El contenido en las redes sociales debe estar enfocado en tres frentes: mostrar actividad de nuestro trabajo, intentar interactuar con nuestra comunidad y, opcionalmente, mostrar cómo trabajamos. Si bien la última es opcional porque no todos los fotógrafos gustan de ‘revelar sus secretos’, los clientes encuentran más seguridad cuando ven un acercamiento a la forma en la que el fotógrafo se está gastando el dinero que se le da. Si ven un trabajo arduo es más probable que quieran invertir en nuestro trabajo.
El segundo punto también es de gran importancia. Lograr interacción con nuestra comunidad permite conseguir información que desarrolla nuestro estilo, ayuda a entender qué líneas de trabajo funcionan mejor y además nos permiten crear una red de intercambio en esta época donde hay un gran valor en intercambiar nuestros números de seguidores.
Sin embargo tenemos que tener que el principal componente de las redes es social. Así que, en negocios, más que una carta de presentación, debe ser un último apretón de manos cuando el cliente ya está enganchado con nosotros.
El primer impacto
En el pasado hemos hablado de la gran importancia de tener un portfolio que genere impacto. Es la oportunidad perfecta de mostrar el detalle de nuestro trabajo, enfocarse en calidad y presentar lo que nos hace distinto a otros fotógrafos. Actualmente es más difícil andar con un libro o una revista a todas partes para presentar a un cliente nuevo. Muchos de ellos los conocemos y tan solo podemos entregar una tarjeta para llamar su atención y que vean nuestro trabajo. Otros nos encuentran a través de Google u otro buscador. Por eso es tan importante que nuestra web sea un portfolio de impacto que atrape a nuestros visitantes.
La principal ventaja de nuestra web es que podemos expandir más sobre puntos que lo que haríamos en un portfolio físico. Por un lado, podemos ajustar nuestro contenido por secciones y variar este contenido de manera fluida, lo que saldría muy costoso en impresión. Sin embargo es importante entender que la web no es una red social, no es para subir todas las fotos, debemos actualizar pensando en depurar y renovar el portafolio. Solo mostrar lo mejor siempre.
A través de la página, damos un acceso de contacto e información más amplio para nuestro cliente. Lo que ahorra pasos a la hora de buscarnos, contactarnos y concretar un proyecto.