Publicado en DZoom el 2-10-19:
¿Estás obsesionado/a con mejorar las composiciones de tus capturas y no sabes qué hacer para conseguirlo? Si no logras avanzar, puedes echar mano de juegos y ejercicios fotográficos específicos. Te ayudarán a entrenar tu ojo para aprender a encuadrar mejor en cualquier momento y situación.
Lo mejor es que ni siquiera necesitarás tu cámara, podrás hacerlas con el móvil, porque un gran encuadre es la base de una buena foto ¿O es que no has visto fotografías mágicas hechas con cámaras de baja calidad?
No estamos diciendo que debas renunciar a tener la mejor cámara que puedas permitirte. Pero queremos animarte a que no dejes de practicar y avanzar en fotografía, incluso aunque no tengas un equipo súper profesional. Para ello hemos recopilado hasta 16 ejercicios para aprender a encuadrar que te ayudarán a mejorar de verdad.
¿Qué Necesitas para Jugar?
Solo necesitas poder mirar a tu alrededor a través de un marco que defina los límites de tu foto. Ayuda el hecho de que puedas hacerlo con una cámara de fotos digital, el ejercicio es más real y te permite analizar las capturas realizadas a posteriori.
Pero, como te decíamos antes, no es necesario contar con una. En el peor de los casos, puedes crear un marco con tus propios dedos (como en la foto de portada del artículo) y mirar a través de él.
Por orden de preferencia, esto es lo que puedes usar para practicar:
- Tu cámara de fotos digital, si la llevas encima, será la opción preferente.
- o bien, la cámara de tu móvil, aunque sea de calidad inferior, te permite guardar las fotos para analizarlas después.
- o bien, un pequeño marco de cartulina, preferentemente de color negro que puedas llevar en la cartera.
- o bien, los dedos de tus manos, colocados en forma de marco.
Preliminares: Reglas de Composición
Como dijo el Dalai Lama: «Aprende las reglas para así saber cómo romperlas apropiadamente.» Ya te lo hemos comentado en más de una ocasión, las reglas o leyes de composición no son principios inmutables que deben cumplirse siempre. Se tratan más bien de guías que te ayudarán a descubrir los elementos que suelen funcionar mejor a la hora de encuadrar.
Si no las conoces o crees que puede haber alguna que no acabes de comprender del todo, el primer consejo es que las aprendas bien. Luego ya podrás decidir cuándo aplicarlas y cuándo no. Aquí tienes una buena colección de normas de composición básicas:
- Composición, ¿Por Qué unas Fotos Funcionan y otras No?
- Las 13 Reglas de la Composición Fotográfica que Deberías Conocer
- La Regla de los Tercios, Mejora tu Composición
- Descubre el Significado de las Líneas y Mejora tu Composición Fotográfica
- Punto de Fuga: Qué Es y su Uso en Composición Fotográfica
- La Composición Fotográfica Como Forma de Arte
- Cómo Mejorar tu Composición Mediante la Comprensión de la Perspectiva
- Qué es el Peso Visual y Cuál es su Efecto en la Composición Fotográfica
Tenemos también una Guía Completa para Dominar el Encuadre que seguro que te vendrá fenomenal para crear un buena base de conocimientos sobre la composición fotográfica.
Una vez tengas las nociones básicas claras, llegará el momento de practicar y entrenar tu ojo fotográfico. Hemos recopilado hasta 16 juegos que te resultarán útiles para aprender a mejorar tus composiciones y, además, seguro que te divertirás poniéndolos en práctica. ¡Así que a jugar!
#1. Director/a de Cine
Muy probablemente, si te gusta la fotografía también te gustará el cine. Y, como ya sabrás, la fotografía en una película es esencial para que el público determine su calidad. De hecho, los directores de fotografía son los responsables directos del estilo de un film y se encargan de aspectos tan esenciales como: la óptica, la iluminación, el encuadre o la composición.
En este ejercicio te vamos a proponer que te conviertas en un/a director/a de cine. Vas a tener que contar una historia con un máximo de 15 fotos, así que lo primero que debes pensar es en cuál será el guión y en cuántos personajes vas a necesitar.
Una vez tengas la historia clara y a tus modelos preparados, tendrás que hacer tus fotos tratando de condensar la historia en el menor número de fotos posible. No será nada fácil, pero jugando con la composición y añadiendo elementos metafóricos en el encuadre también podrás ayudar a que se comprenda mejor el mensaje.
#2. Horizontal 0 – Vertical 1
Elige un motivo y toma dos fotografías del mismo: una con el marco en vertical y otra en horizontal. Analiza ambas fotografías y decide cuál es la que te gusta más. Si, por ejemplo, la que más te ha gustado es la de formato horizontal, tu trabajo ahora consiste en realizar fotos en formato vertical con diferentes encuadres buscando una que te guste más que la de formato horizontal. El ejercicio no acabará hasta que hayas conseguido la foto en formato vertical que venza a la de horizontal.
Si eres de los/las que te gusta la competición, una vez que hayas dado con la foto que vence al formato original (en nuestro ejemplo, la vertical que gana a la horizontal), puedes invertir la «batalla» hasta conseguir la foto en formato horizontal sea la ganadora.
De este modo, la batalla no tendrá fin. Poniendo a competir tus fotos de esta manera conseguirás trabajar los encuadres en las dos orientaciones preferentes y practicarás con ambos para no encasillarte usando solo uno.
#3. Fotógrafo/a Incluido/a
Muchas veces nos centramos tanto en fotografiar paisajes, escenas y a otras personas que nos olvidamos de nosotros mismos. Aunque no nos guste salir en las fotos, también existe la posibilidad de que nuestra cara no salga en la toma gracias a los llamados retratos sin rostro, que además son muy originales.
Este ejercicio consistirá en que hagas todas tus fotos contigo incluido/a dentro del encuadre. A nivel técnico necesitarás colocar tu cámara sobre un trípode (o una superficie completamente estable) y utilizar un disparador remoto para hacer tus fotos desde la distancia.
A nivel compositivo, la mayor dificultad que encontrarás es que tendrás que dejar un espacio dentro de la composición para que lo ocupes tú. No hace falta que seas el/la protagonista de la toma, puedes salir como un elemento más que forma parte de una escena. Aprovecha para practicar la ley de la mirada o del movimiento, tanto siguiéndolas como rompiéndolas.
#4. Día de Limpieza
Elige un motivo y realiza una foto (si no tienes cámara, reserva mentalmente la imagen). En condiciones normales, dentro del marco tendrás al protagonista de tu foto, pero seguramente no estará solo porque habrá otros elementos u objetos en segundo plano, en el fondo, etc. Nuestro objetivo va a ser modificar el encuadre para eliminar el máximo número posible de elementos no protagonistas en nuestra foto.
El siguiente paso consiste en realizar una segunda foto con el mismo encuadre de modo que contenga el mismo número de elementos menos uno. En la tercera foto trata de eliminar un objeto más que en la anterior.
Repite varias veces el ejercicio hasta que solo te quedes con el elemento protagonista de tu foto. Es interesante que no saltes directamente a la foto final, sino que vayas saltando foto a foto. De esta manera irás practicando la habilidad de jugar con el encuadre para decidir a qué elementos dar protagonismo en tus fotos.
#5. Por Encima y Por Debajo
Estamos acostumbrados a disparar nuestras fotos a la altura de los ojos. Es más cómodo, más rápido y nos da menos vergüenza que tirarnos al suelo o subirnos a algo. Sin embargo, si queremos conseguir buenas fotos nos va a tocar muchas veces dejar de lado nuestros miedos y comodidades.
Este juego consiste en hacer 10 fotos. Las primeras 5 fotografías las harás por encima de tu cabeza. Da igual si levantas los brazos o te subes a un banco, a un saliente, a una piedra o a un árbol. La cuestión es que no dispares a la altura habitual de tu mirada, sino por arriba. Una vez ahí podrás elegir un ángulo normal, picado o contrapicado.
Las otras 5 imágenes que deberás tomar será por debajo de tus rodillas. Lo has leído bien, tendrás que agacharte en cuclillas, sentarte o tumbarte para poder hacer estas fotos. Puedes aprovechar para hacer fotografías macro o usar un gran angular para fotografiar la arquitectura de un edificio alto. La imaginación la pones tú.
#6. Sesión de Fotos con 3 Objetos
Seguro que ya conoces la regla de los impares o has oído hablar de ella alguna vez. Se trata de una norma que tiene que ver con el número de elementos que introducimos dentro de una composición. Según lo que defiende, los números impares siempre son más atractivos que los números pares.
Pues bien, la mecánica de este juego tendrá como objetivo averiguar si esta regla está en lo cierto o no. Para ello haremos una sesión de fotos con hasta tres objetos. Lo ideal es que los tres objetos sean iguales o similares para que ninguno destaque más que otro y nuestro criterio pueda ser más objetivo.
Empieza fotografiando un elemento desde varios ángulos y perspectivas, repite el proceso con dos elementos y finalmente con los tres. Después analiza las fotografías que has tomado. ¿Reconoces que en las fotografía par hay equilibrio y simetría pero es más estática y aburrida? ¿Es cierto que en la fotografía impar notas mayor dinamismo y atractivo visual? Juzga tú mismo/a.
#7. Equilibrando la Escena
¿Qué pasa si sigues la regla de los tercios y colocas un solo elemento en uno de los cuatro puntos de la imagen? Pues que a veces, el espacio negativo y el minimalismo puede funcionar cuando dejamos la otra parte del encuadre vacío, pero otras veces no.
Si el elemento fotografiado es muy potente visualmente o está muy recargado, es posible que la composición quede desequilibrada. El ejercicio que te vamos a proponer ahora va a contradecir tanto la regla de los impares como la del espacio negativo que veremos más adelante, pero por eso mismo te decíamos al principio que en realidad no existen reglas inquebrantables…
El juego consistirá en colocar el elemento principal en la escena y buscar otro que esté más alejado. Este último situalo también en otro punto fuerte de la composición para que también tenga protagonismo. ¿Funciona? Pues el motivo es porque además de añadir equilibrio a la toma, has añadido sensación de escala y de profundidad.
#8. Cropping
El método del recorte o del ‘cropping’, como también se conoce en inglés, consiste en reencuadrar las imágenes para conseguir composiciones más interesantes. Muchas veces no conseguiremos un buen encuadre a la primera, pero podremos corregirlo a posteriori.
En eso consiste la mecánica de este juego. Haz fotografías con diferentes composiciones, que sean planos amplios. En algunos casos con un elemento y en otros con varios elementos dentro del de encuadre. Ahora pásalas al ordenador o ábrelas en un editor de fotos de tu móvil.
Reencuadra esas imágenes con un recorte libre o con recortes predeterminados que te ofrezca el propio editor de fotos que utilices, como 1:1, 3:2, 2:3, 16:9, etc. El objetivo es que recortes una misma fotos varias veces y compares los resultados para tratar de entender por qué un encuadre funciona mejor que otro.
#9. Puntos de Interés Enfrentados
De nuevo elige un motivo y realiza una foto en la que, de manera intencionada, sitúes al elemento protagonista de la foto en el centro. Ahora repasa mentalmente las reglas de composición, especialmente la regla de los tercios, y realiza una nueva toma situando a tu protagonista en otro punto de interés.
Compara la segunda foto (nuevo punto de interés) con la primera (en el centro) y decide cuál te gusta más. Cuando tengas una ganadora piensa en un encuadre que explote un nuevo punto de interés con el objeto de «vencer» la foto ganadora en el punto anterior.
Repite el ejercicio varias veces cambiando la regla de composición. Prueba con la simetría dinámica o con la proporción áurea y toma nota mental de los encuadres que mejor te han funcionado en cada ocasión. Puedes imprimir las rejillas y usarlas como patrón para ayudarte.
#10. Enmarca Escenas
Uno de los recursos del lenguaje visual más efectivo que podemos usar para conseguir centrar la atención en nuestras composiciones es el marco natural. Cuando decimos marco pensamos directamente en obra de arte y es que un marco, ya sea digital o físico, es ideal para realzar una imagen.
En casa encontrarás marcos naturales, pero en un exterior es más probable que los detectes con mayor facilidad. Presta mucha atención al mobiliario urbano: puertas, ventanas, arcos… Recuerda que no hace falta que un enmarcado de los cuatro lados, el tronco de un árbol y una rama ya podrían formar los dos lados de un marco.
Ahora que ya sabes detectar los marcos naturales, toca buscar elementos y composiciones atractivas que sean dignas de ser enmarcadas. Esa será la segunda parte del ejercicio. A la hora de analizar los resultado fíjate que al enmarcar nuestras capturas no solo conseguimos centrar la atención, sino que añadimos contexto y profundidad a la toma.
#11. Rellena el Encuadre
Otro recurso que contradice a otros que te vamos a proponer es el de rellenar por completo el encuadre con el elemento que vayas a fotografiar. Si se elige bien el motivo protagonista, lograremos que el espectador se concentre realmente en los detalles importantes del sujeto u objeto fotografiado.
Para realizar este juego, selecciona un elemento. Puede ser una figura, un edificio, una fruta, un modelo, algo que pueda permanecer estático o que puedas dirigir tú para que te resulte más sencillo el ejercicio. Si el elemento se mueve de forma arbitraria te costará más encuadrar.
Ahora llena el marco completamente. Si es un rostro acércate mucho, aunque cortes incluso los bordes de su cabeza o del pelo. Así el espectador podrá fijarse en unos labios muy turgentes, unos ojos llenos de color o la textura de una piel llena de surcos y arrugas. Si es un edificio, podrá admirar los detalles de la arquitectura.
#12. Agrega Profundidad
Una de los problemas más habituales que solemos encontrar a la hora de conseguir buenas composiciones es que nuestras imágenes pueden pecar de ser demasiado planas y faltas de volumen. Eso lo podemos arreglar agregando profundidad.
Sal a la calle y elige una escena que fotografiar. Pero trata de añadir uno o varios elementos en primer plano. Si agregas elementos a diferentes distancias de un elemento más alejado, obtendrás esa sensación de trimensionalidad que te faltaba.
No hace falta que añadas elementos en primer plano que acaparen gran parte del plano, con que estén incluidos en la composición será suficiente porque el ojo humano identificará diferentes distancias y recreará esa profundidad. Repite las mismas fotos sin elementos en primer plano y juzga cuáles son las que más atractivo visual tienen.
#13. En Busca del Horizonte
¿Dónde crees que queda mejor el horizonte cuando hacemos una foto? Si es una fotografía cenital o nadir eso nos importa poco (o más bien nada), pero si la hacemos desde cualquiera de los otros ángulos su posición en la escena será un punto clave de la composición.
Vamos a jugar a un juego donde cambiemos continuamente la posición del horizonte. Busca una localización donde hacer tus fotos de paisaje y repite la misma fotografía 4 veces. Una con el horizonte en medio, otra con el horizonte en diagonal, otra con el horizonte en el tercio inferior y otra con el horizonte en el tercio superior.
Repite la misma mecánica con dos localizaciones más, pero en este caso, trata de angular la cámara un poco hacia arriba (contrapicado) y un poco hacia abajo (picado) aunque tengas que tumbarte o subir a algún edificio. Ahora compara unas y otras fotos ¿Dónde funciona mejor el horizonte en cada una?
#14. Líneas Principales
El mayor reto que puede tener un fotógrafo a la hora de crear composiciones espectaculares es el de saber cómo dirigir adecuadamente la mirada del espectador. En ellos influirá y mucho el sentido de lectura de cada cultura, porque determinará la manera en la que se leerá un fotografía.
Lo que sí que nos ayudará bastante a guiar las miradas y centrar la atención en un punto concreto serán las líneas. El poder de las líneas principales dentro de una composición es muy relevante, por lo que el juego que te proponemos ahora es el de aprovecharlas.
Quizá esta sea una de las prácticas más complicadas a priori, pero si te fijas bien, tu entorno está lleno de líneas que podrás utilizar: caminos, paredes, patrones en el suelo… Realiza hasta 5 fotos donde las líneas dirijan la mirada del espectador hasta un elemento interesante que se encuentre dentro de uno de los puntos fuertes de la regla de los tercios.
#15. El Reto Minimalista
Te hemos dicho ya que pruebes con elementos pares e impares, que rellenes el encuadre y que equilibres tus escenas, pero ahora toca de nuevo contradecirse. También funciona muy bien, en algunas tomas, utilizar el recurso del espacio negativo.
Esta técnica consiste en dejar mucho espacio vacío alrededor del elemento fotografiado. Se crea una sensación de simplicidad y minimalismo que también puede resultar atrayente a la mirada porque se eliminan el resto de distracciones.
El juego que te proponemos para practicar con este recurso es muy sencillo. Debes elegir 3 objetos, uno que destaque por su textura, otro por su forma y otro por sus colores (o por varias a la vez). Haz una foto en la que el espacio vacío que haya ocupe al menos el 70% de la imagen. Si puedes lograr que ese espacio negativo aporte algo de interés, todavía mejor.
#16. Tensión Dinámica
De igual modo que las líneas verticales y horizontales agregan una sensación de equilibrio, las líneas irregulares o diagonales nos sugieren inestabilidad. No siempre buscaremos la estabilidad en nuestras imágenes, para algunos tipos de fotos buscaremos dinamismo y movimiento.
Este juego no será fácil, porque vas a tener que encontrar líneas irregulares o triángulos en tu entorno para incluirlos dentro de tu encuadre. Cuantos más añadas a la composición mayor será la sensación de tensión dinámica que logres.
Puedes salir a fotografiar puentes, por ejemplo, que suele incorporar triángulos en su propia estructura. Otra opción es la de fotografiar árboles con grandes ramas que se bifurquen de forma aleatoria, como la fotografía del ejemplo ¿percibes en ella la tensión de la que te hablamos?