Publicado en 101 lugares increibles el 24-4-19:
Sasbachwalden es el pueblo que enamora de la Selva Negra alemana a muchos de quienes lo visitan. De hecho suele ser mencionado como uno de los más bonitos de Alemania.
Imágenes (*) Matías Callone
En mi viaje reciente de cinco días por la Selva Negra (siempre pueden ver mis viajes por lugares increíbles al momento en mi Instagram) el pueblo de Sasbachwalden fue una de mis primeras visitas. Y debo confesar que me gustó tanto como para volver a verlo en días siguientes (sobre todo porque mi primer visita fue en un día de lluvia). Notarán que en las fotos hay retratos de días con ambos climas.
Básicamente este pueblo es una sucesión de casas de fachadas entramadas típicas, emplazadas a lo largo de un camino serpenteante que trepa por las colinas. Todo parece una maqueta perfecta de lo que esperaríamos ver en nu sitio que resume el encanto alemán.
Si visitamos la Selva Negra alemana, Sasbachwalden es el pueblo que no puede faltar en el recorrido. Por ejemplo, no está nada lejos de ciudades más famosas como Baden Baden, al norte de la Selva Negra. El área está rodeada de bosques, colinas y viñedos, y de hecho, hay viñedos que directamente están pegados al pueblo. Pero para enamorarse de este rincón, no hay como llegar, aparcar nuestro coche y caminar ya que no es tan grande (aquí puedes consultar coches de alquiler y precios para recorrer sobre ruedas la Selva Negra). Un paseo a pie por su eje central se puede completar en unos 30 minutos o hasta una hora.
Pero el tiempo puede extenderse: no solo recomiendo caminarlo, sino también degustarlo. Hay varias cafeterías, restaurantes, y además, sitios donde probar los exquisitos pasteles de la Selva Negra.
A lo largo de siglos, este tranquilo rincón fue sobre todo el corazón de un área rural y de granjas. Y a simple vista se puede decir que poco de ello ha cambiado, más allá de la existencia de una creciente actividad turística. De hecho no sería mala idea disfrutar de este pueblo haciendo una o dos noches de alojamiento (aquí puedes ver opciones de alojamiento y precios).
Y si miran cada foto seguramente estarán de acuerdo en que quedarse allí es una excelente idea.
De más está decir que en mi día soleado, explorar el entorno del pueblo fue una delicia. Simplemente les recomiendo salir en el coche o caminar por los caminos secundarios que ascienden las colinas. El premio será descubrir vistas como esta:
Hay unos 400 productores de vino nucleados en una cooperativa local, algo que explica el paisaje de viñedos en todas direcciones.
Sasbachwalden es encantador aún en el estilo de sus paradas de buses:
Hasta el más pequeño espacio ajardinado, está cuidado el mínimo detalle. Por ejemplo, esta es una pequeña plaza, con sus flores en primavera (a pesar de que el clima parecía en invierno). Muy cerca de este punto está la oficina de información turística (en mi caso en día domingo estaba cerrada y no pude aprovecharla).
El estilo de sus casas, restaurantes, y hasta alojamientos son siempre una postal idílica de Alemania:
Otra curiosidad que pude ver en Sasbachwalden, y que se repite en varios puntos de la Selva Negra son los puestos con productos locales y las “cajas de honestidad”.
Estos puntos funcionan de un modo muy simple: uno escoge el producto (en este había manzanas), y deja el dinero indicado en la etiqueta en una especie de alcancía (la caja gris que se ve en la foto). Nadie está controlando nada. Estos puestos son un reflejo de la tranquilidad que se respira en la zona, y sobre todo, la confianza entre sus habitantes.
Esta toma panorámica es una de las más bonitas, y uno de los puntos en donde recomiendo pararse a hacer una fotografía. Pero no dejaré demasiadas indicaciones, ya que podrán encontrarlo con facilidad.
En el día de lluvia, también me pude largar a explorar un poco desde las colinas del entorno. En esta foto pueden observar como los viñedos están casi pegados al poblado:
Esa combinación de casas pintorescas y viñedos es un paisaje que también me resultaba familiar, ya que hice tomas parecidas en mi anterior viaje por la región francesa de Alsacia. De hecho es recomendable organizar un viaje conjunto tanto a Alsacia como a la Selva Negra, dos regiones vecinas con identidad compartida (aunque separadas por la frontera entre Francia y Alemania).
También es notable como en Alemania los paneles solares van ganando lugar en cada tejado.
La primavera es una de las mejores épocas para visitar la Selva Negra. Las flores parecen crecer en cada lugar, tanto las que son plantadas a modo decorativo en jardines de las casas, como en las praderas, los árboles frutales. Todo es un festival de colores y de mucho verde:
De hecho es una región bastante lluviosa de Alemania, por lo que es de esperar que en una visita de varios días nos toquen días lluviosos. Pero con suerte también tendremos días (o momentos) radiantes.
Y cuando el día es radiante, el atardecer también será radiante, calmo, y con un ambiente que terminará por envolvernos con su encanto.
Respirar la calma y el encanto de Sasbachwalden sin duda será parte inolvidable de un viaje por la Selva Negra. Y el poblado será uno de los más bonitos para ver junto con Gengenbach.
Que más ver en Sasbachwalden
Entre los atractivos mencionados, también podríamos sumar la visita a la ruina del castillo de Hohenrode, y las cascadas Gaishöll, ambos en las cercanías.
Donde aparcar en Sasbachwalden
A mí no me ha resultado nada difícil aparcar. En los extremos del pueblo (recordemos que el pueblo se extiende sobre una carretera) hay zonas de parking gratuitas. Dejar el coche allí y caminar es el mejor plan.
Senderismo en Sasbachwalden.
Como en toda la zona de la Selva Negra, las rutas de senderismo son tantas que es difícil escoger. Sasbachwalden es un área preciosa para caminar y no tiene mayor dificultad. Son colinas de baja altura, viñedos y paisajes rurales preciosos. En este enlace encontrarán opciones de rutas de senderismo.
Todas las imágenes pertenecen a Matías Callone (y están bajo licencia Creative Commons)